El México al revés de Luis Videgaray

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Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, está demasiado ocupado propagando sus buenas noticias como para hacerle caso a los mejores economistas de México y del mundo: se afana en copar los espacios mediáticos para anunciar entre otras cosas que no estamos en recesión y que nuestro crecimiento económico es sólido y constante. No importa que el Banco de México, el Inegi y analistas privados digan lo contrario y cada día ajusten a la baja los indicadores relativos a la economía mexicana.

Por Carlos Acosto Córdoba/ Proceso

El magro desempeño de la economía en los primeros meses del año –como lo muestran los principales indicadores macroeconómicos–, ha obligado a instituciones financieras y a grupos privados de análisis, nacionales e internacionales, a revisar continuamente a la baja sus proyecciones de crecimiento económico para México en 2014.

Y todas, ya muy por debajo de 3.9% de incremento del Producto Interno Bruto (PIB) que estimó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a finales del año pasado y del cual no se ha movido.

Apenas el lunes pasado la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) bajó a 3.4% su previsión de crecimiento económico, desde el 3.8% que había mantenido desde principios de enero.

El Banco Mundial ha sido más drástico: de 3.9% que calculaba en enero, ha bajado su pronóstico a 3%.

El Fondo Monetario Internacional, que nunca le creyó a la SHCP su proyección de 3.9%, se ha mantenido a lo largo del año con la idea de que la economía mexicana no crecerá este 2014 más de 3%.

En suma: si Hacienda mantiene todavía su pronóstico de 3.9% de crecimiento del PIB para todo el año, puede inferirse que esos organismos internacionales nomás no le creen a la dependencia que comanda Luis Videgaray Caso.

En el país las cosas no son diferentes. El miércoles, el Banco de México (Banxico) dio a conocer los resultados de la Encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado correspondiente a abril. Y el resultado fue una nueva reducción de sus pronósticos.

Calculan ahora los especialistas –35 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado, nacional y extranjero– que el PIB de México en 2014 sólo crecerá 3.01% (promedio) o aun 3%, que fue el pronóstico más repetido entre los especialistas.

Es la enésima ocasión en que los consultados por Banxico reducen sus previsiones. En marzo pasado habían calculado en 3.09% el crecimiento económico para todo el año. En febrero, en 3.23%, y en enero en 3.40%.

En los últimos 12 meses el pronóstico más alto para 2014 fue el que hicieron en julio de 2013; calcularon que la economía crecería este año 3.98%.

De entonces a la fecha el derrumbe de las expectativas ha sido notorio: de casi 4% en julio pasado, a 3% en abril. Casi un punto porcentual menos.

Para los especialistas, entonces, también están reprobados la SHCP y su titular, Luis Videgaray Caso.

Y en la baja de las expectativas van incluidos también el pesimismo sobre la cantidad de empleos nuevos y formales que se crearían durante el año, así como la percepción de que los principales obstáculos al crecimiento de la economía son factores internos, más que externos.

En efecto, mientras los especialistas de la encuesta de Banxico calculaban en enero que a lo largo de 2014 se crearían 631 mil nuevos empleos, en abril bajaron la cantidad a 593 mil puestos de trabajo formales. Casi 40 mil menos.

Además, entre los factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico en el país, los especialistas, como en los tres meses previos, volvieron a colocar como el principal a la inseguridad pública. El 20% de las respuestas de la encuesta así lo señalaron.

El segundo factor potencial, con 15% de las respuestas, es la debilidad del mercado interno. Es la primera vez en 12 meses que los especialistas ubican ese factor por encima del de la debilidad del mercado externo y la economía mundial (tercer obstáculo), que esta vez tuvo 13% de las respuestas.

El cuarto factor que podría obstaculizar el crecimiento económico es la incertidumbre sobre la situación económica interna (12% de las respuestas) y el quinto, la política fiscal que se está instrumentando (11%).

Es decir, en abril los especialistas consideraron que las mayores probabilidades de que la economía se deteriore provienen de factores internos, mientras que en enero eran los externos los que pesaban más.

Los datos: en enero, 23% de las respuestas apuntaban a factores internos como los principales obstáculos al crecimiento; en abril la proporción subió a 49%.

También Banxico les pregunta a los especialistas si consideran que “actualmente la economía está mejor que hace un año”. En abril, 71% de las respuestas fue “no”.

Los malos pronósticos

Las continuas reducciones en los pronósticos de los especialistas no son caprichosas: responden a un seguimiento riguroso de todos los indicadores de coyuntura que anticipan el comportamiento del PIB. Y lo que se ha visto es, en efecto, un desempeño pobre de esos indicadores.

Por el lado del consumo, en los primeros meses del año se han reportado bajas en la confianza del consumidor; en las ventas al por menor de los establecimientos comerciales y también de las ventas de la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales (ANTAD), así como en los indicadores de ocupación y empleo.

Por el lado del gasto en inversión privada, particularmente el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) ha reportado caídas en la inversión fija bruta (aunque el último dato, de la última semana de abril, señala una incipiente recuperación) y en el valor de producción de las empresas constructoras.

Respecto de exportaciones e importaciones, la información oficial ha dado cuenta de una recuperación, débil aún. Lo mismo sobre el gasto público, que en marzo ya mostró un significativo incremento.

En cuanto al sector secundario de la economía, el industrial se ha dado cuenta de señales mixtas: aumentan la producción y la exportación, pero nada más no avanza dentro del país.

Un caso sintomático de la debilidad del mercado interno son las cifras, del miércoles 7, sobre la industria automotriz, que significa poco más de 30% de las exportaciones no petroleras.

La Asociación Mexicana de Distribuidores de Automóviles reportó un descenso de 8% en la venta de vehículos nuevos dentro del país. Dice su comunicado: “El resultado de abril es una regresión a los niveles de venta de hace una década. A pesar de eliminar el efecto ‘Semana Santa’, el resultado del bimestre marzo-abril de este año es negativo, cae -2.3%. Es el peor cuatrimestre desde la crisis de 2009: caen las ventas acumuladas a abril en -0.8%”.

Las ventas en establecimientos comerciales son un mejor indicador para ver cómo anda el mercado interno. Los datos hablan de que no se mueve.

La ANTAD reportó bajas en las ventas de sus socios –poco más de 34 mil 500 tiendas en todo el país– en los primeros tres meses del año: -1.7% en enero, -0.2% en febrero y -2.4% en marzo. Sus ventas acumuladas en el primer trimestre sumaron 264 mil millones de pesos, unos 4 mil millones menos que en el mismo periodo del año pasado.

Por su parte, el Inegi reportó en enero que las ventas al por menor disminuyeron -0.33% y -0.51% al por mayor, respecto de diciembre. Y en febrero las ventas al por menor cayeron -1.27% y al por menor en -1.16%, respecto de enero. Pero a tasa anual, es decir respecto de febrero de 2013, las ventas al por menor cayeron -1.7%, y al por mayor aumentaron apenas 0.4%. Los datos de marzo aún no se publican.

Sin embargo, en la SHCP ven otra realidad. Ante la proximidad del anuncio del dato oficial del PIB para el primer trimestre de 2014, que dará el Inegi el 23 de mayo, Ernesto Revilla, titular de la Unidad de Planeación Económica de Hacienda, dijo el miércoles 7: “Estamos esperando una aceleración importante (de la economía)”, pues “tenemos optimismo, con los datos que estamos viendo”.

En fase de negación

El propio Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, está convencido de que va viento en popa, a pesar de los ajustes en las expectativas económicas hechas por analistas y organizaciones internacionales.

–¿La economía está en recesión, secretario? –le preguntó un reportero el jueves 8, un día después de que el Inegi difundió indicadores que mostraban que la economía llevaba ya nueve meses en zona recesiva.

–Definitivamente no. La economía mexicana está creciendo; no lo estuvo (en recesión) el año pasado, creció el año pasado y está creciendo este año.

Y fiel a su estilo, muy ajeno a la autocrítica, reiteró que “la economía mexicana está creciendo, está generando empleos apoyada por un repunte de nuestras exportaciones, y también por un ejercicio mucho más dinámico del gasto público. Sería abiertamente incorrecto hablar de que una economía que está creciendo, y que está creciendo de manera más acelerada que el año pasado, estuviera en una recesión”.

Más aún, desestimó los datos del Inegi, que provienen de una metodología creada por la OCDE y aceptada mundialmente para definir en qué ciclo se halla la economía, si es de expansión, desaceleración, recesión o recuperación.

Dijo Videgaray: “La medición (a partir de los indicadores cíclicos) no es una medición completa. La verdadera medición completa la tenemos a partir de la contabilidad del PIB, y esa la dará a conocer el Inegi el próximo 23 de mayo, y nosotros lo que esperamos es una cifra claramente de crecimiento, un crecimiento que se está acelerando, y además ese mismo día haremos, en su caso, algún ajuste, si es que decidimos hacerlo, al pronóstico de crecimiento económico de la secretaría”.

Es decir, cuando todo mundo dice que la economía mexicana difícilmente podría crecer más de 3% en 2014, Videgaray sugiere que igual y no cambia su pronóstico de 3.9%, que ha mantenido desde finales del año pasado.

La necedad del secretario

Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda, está demasiado ocupado propagando sus buenas noticias como para hacerle caso a los mejores economistas de México y del mundo: se afana en copar los espacios mediáticos para anunciar, entre otras cosas, que no estamos en recesión y que nuestro crecimiento económico es sólido y constante. No importa que el Banco de México, el Inegi y analistas privados digan lo contrario y cada día ajusten a la baja los indicadores relativos a la economía mexicana.

Pesimismo creciente sobre el PIB

**En julio de 2013 la SHCP calculó que este año la economía crecería 3.98%, el pronóstico más alto para 2014.

**La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) bajó a 3.4% su previsión de crecimiento económico, del 3.8% que había pronosticado en enero.

**El cálculo más drástico lo dio el Banco Mundial: de 3.9% que calculaba en enero, ha bajado su pronóstico a 3%.

**El Fondo Monetario Internacional, nunca creyó la proyección de 3.9% del SHCP, se ha mantenido a lo largo del año con la idea de que la economía mexicana no crecerá este 2014 más de 3%.

**Esta semana, especialistas de 35 grupos de análisis y consultoría económica del sector privado, nacional y extranjero, calcularon que el PIB de México en 2014 sólo crecerá 3.01% (promedio) o aun 3%, que fue el pronóstico más repetido

**Mes con mes, Banxico ha reducido sus expectativa, pues en marzo lo había calculado en 3.09% el crecimiento económico para todo el año. En febrero, en 3.23%, y en enero en 3.40%.

El último trimestre del año pasado, la economía en Oaxaca sufrió un desplome en sus tres sectores, de acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal (ITAEE) durante el cuarto trimestre de 2013, entre los que las actividades primarias, como el campo y la pesca, fueron las más afectadas con un puntaje negativo de -9.7.

Fuente: Proceso

 

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