La justicia estadunidense liberó a Sergio Villarreal, presunto lugarteniente del cartel de los Beltrán Leyva y vinculado con los grupos criminales de Sinaloa y Ciudad Juárez, tras integrarlo al programa de testigos protegidos.
Villarreal laboró como policía judicial de Coahuila en 1990 y después se incorporó a la Procuraduría General de la República, ahora Fiscalía.
Villarreal Barragán, “El Grande”, fue extraditado a Estados Unidos en mayo del 2012 y presentado ante una corte federal del sur de Texas, acusado por los delitos de conspirar para distribuir, importar y poseer narcóticos, además de lavado de dinero.
Colaborará con la justicia de Estados Unidos para aportar información que permita la detención de más miembros de la delincuencia organizada.
Como lo escribió Jesús Lemus en su obra intitulada Los malditos II, el narcotraficante Sergio Villarreal Barragán, mejor conocido en el mundo criminal como El Grande, en prisión presumía su cercanía con el exalcalde de Torreón, Guillermo Anaya Llamas, compadre del expresidente Felipe Calderón.
De acuerdo con el mismo libro reportaje, García Luna estrechó una relación de negocios con el exjefe de sicarios de los Beltrán Leyva, a través de Anaya Llamas, al dejarles operar en plena impunidad a cambio de una cuota.
Fuente: La Jornada/ Diario Basta!
