Por José Gil Olmos
Vicente Fox vomitó a Felipe Calderón y a su esposa Margarita Zavala, quien quiere ser la primera presidenta en la historia de México. Les llamó “ambiciosos de poder” y auguró su fracaso para el 2018.
“Vomito en cualquiera que mete a la familia en el negocio. Por eso, Calderón no me cae. Lo digo públicamente. Se equivoca en meter a su señora. Es gente que no abandona el poder. Que no puede regresar a disfrutar de una vida privada. Se les queda ese gusanito.
“Entonces me vomito en Calderón por meter a su mujer. Ella quizás puede ser una gran líder. Pero no creo en familias metiéndose al poder. Como Perón y Evita, Perón e Isabelita, Kirchner y Kirchnerita, Calderón y Calderoncita, Trump y Trompitas…”, dijo Fox vomitando su propia bilis.
Las expresiones de Fox generan carcajadas entre muchos que lo miran en otra de sus grandes ocurrencias, pero también muestran la crisis que hay en todos los partidos políticos de la cual supura pus de putrefacción y podredumbre de descomposición entre sus principales miembros que sólo se miran a sí mismos cebados por el poder y la riqueza.
Conociendo el carácter iracundo de Felipe Calderón, las palabras de su compañero de partido y predecesor en la silla presidencial seguramente le van a provocar una furia vengativa que difícilmente podrá controlar.
Pero como lo dijo el propio Calderón cuando llegó a la Presidencia: “haiga sido como haiga sido”, la visceralidad de Fox al usar el término de “vómito” es una manifestación clara de la aversión que tiene hacia la ambición de poder de la pareja Calderón Zavala desde hace mucho tiempo.
Expresa, además, las divisiones y el rechazo que hay en un sector del PAN en contra del plan transexenal de los Calderón.
Durante mucho tiempo se criticó a Carlos Salinas de Gortari por querer perpetuarse a través de otros miembros de su partido y se dijo que quería repetir el famoso “Maximato” que impuso el “Caudillo de la Revolución” Plutarco Elías Calles al imponer de 1928 hasta 1934 a quienes lo relevarían en la Presidencia de la República.
A este deseo de Salinas de mantenerse en el pináculo de la pirámide que se forma debajo de la figura presidencial se le conoció como el “salinato”, el cual fracasó muy pronto con la llegada de Ernesto Zedillo, quien metió a la cárcel a Raúl Salinas de Gortari bautizado como El Hermano Incómodo por la revista Proceso, en una de sus portadas más célebres ideada por Julio Scherer y Vicente Leñero.
Hoy Felipe Calderón quiere emular a los viejos priistas al tratar de imponer el “calderonismo” a través de su esposa, colocándola como candidata presidencial por el PAN y mostrando de manera clara sus ambiciones de entronizarse.
“Se les queda ese gusanito”, dijo coloquialmente Fox en una entrevista publicada en el portal La Política Online, en la que auguró el fracaso del plan calderonista de llevar a Margarita Zavala a la candidatura presidencial, como le ocurrió a él con su esposa Marta Sahagún.
Aunque a muchos panistas seguramente no les va a gustar lo que dijo el guanajuatense, y menos en la forma en que lo dijo, sus palabras pusieron el dedo en la llaga.
“Es un problema de Margarita y Felipe, que han utilizado el partido para satisfacer propósitos personales. Entonces, la gente del PAN no está tan propenso (sic) de acompañar a Felipe Calderón. Sacrificó el partido para su beneficio. Pero habrá que esperar y ver”, dijo Fox en esta entrevista que ya ha causado prurito entre algunos panistas de piel sensible.
Los panistas Fox y Calderón muestran ahora una forma peculiar de querer mantenerse en el poder presidencial. Si los priistas lo hicieron a través del “dedazo” o del “Maximato”, ahora estos dos blanquiazules abrieron una nueva forma de querer perpetuarse mediante sus esposas Marta Sahagún y Margarita Zavala, cuya máxima virtud política ha sido ser la primera dama y con esa carta pretenden heredar el poder presidencial.
Fuente: Proceso