Por Berenice Bautisa
En una oscura oficina judicial de la década de los 40, el joven español Ramón Mercader es interrogado por varios detectives.
-“¿Quién eres?”
-“Soy Jacques Mornard, un ciudadano belga”.
-“Es mentira”, le responde un detective que lo abofetea.
El duro interrogatorio se extiende por varios días pero Mercader se mantiene firme, sin confesar que ha asesinado a León Trotsky en Ciudad de México, aunque las evidencias apuntan al homicidio.
Mercader fue quien ejecutó la orden de ejecutar al disidente ruso en 1940, que desde años era buscado por el premier ruso José Stalin. Para lograrlo se sirvió de una joven estadounidense que se enamoró de él y fue su acceso a Trotsky.
Su propósito le llevó años, como lo retrata la película “El elegido”, que actualmente se filma en el Club de Periodistas del centro histórico de México, un edificio del siglo XIX de techos altos, pisos de mármol y columnas y que para la película fue transformado para adecuarle unas celdas y decorarla con muebles de la época.
“Es una historia muy jugosa porque es la consumación de una gran traición, no solamente traiciona a los secretarios de Trotsky y a la policía mexicana, más que traicionarla la engaña, sino que traicionó a una persona que se ha entregado a él de cuerpo y alma”, dijo el director del filme Antonio Chavarrías. “Eso es muy sugerente, le da una complejidad a una trama que es una trama criminal”.
La película de Chavarrías (“Volverás”, “Las vidas de Celia”) se centra en Mercader, un comunista español que en medio de la guerra civil fue reclutado por el servicio secreto de la Unión Soviética para recibir entrenamiento y asumir la personalidad de Jacques Mornard, un supuesto hijo de un diplomático belga, con la meta de asesinar a Trotsky.
“Este es el propósito de la película, mostrar o tratar de mostrar con mayor claridad quién era este personaje en la historia de México y en la historia del mundo porque es el asesino de nada más y nada menos que del líder de cinco millones de rusos que es el ejército rojo, es algo significativo”, dijo el mexicano Alfonso Herrera.
“Creo que tienes que hacerlo y más cuando hay referencias históricas muy claras”, agregó en referencia al trabajo que ha venido haciendo de documentarse sobre la biografía del personaje.
La enamorada de Mercader, Sylvia Ageloff, es interpretada por la actriz británica Hannah Murray (“Game of Thrones”) y León Trotsky por el británico Henry Goodman, ganador de dos premios Olivier como actor teatral.
México fue el último país que se atrevió a recibir a Trotsky en 1937, pese a que pesaba una condena de muerte sobre su cabeza. Llegó gracias a las gestiones del pintor muralista Diego Rivera, militante del Partido Comunista mexicano, y con la venia del presidente Lázaro Cárdenas, uno de los pocos mandatarios con tendencias de izquierda en el país, que también recibió a numerosos exiliados de la guerra civil española.
Rivera y su pareja, la también pintora Frida Kahlo, de dieron la bienvenida al país en el puerto de Tampico, adonde viajaron a recibir al perseguido político más famoso de la época, que venía huyendo de Turquía, y previamente de Francia y Noruega.
La pareja lo acogió en su casa del entonces pueblo de Coyoacán, hoy uno de los barrios más pintorescos de Ciudad de México, pero la película no lo relata pues se enfocó en el crimen, pese a que Kahlo sostuvo una aventura extramatrimonial con Trotsky.
“En el guion era una parte que la encontraba muy atractiva y luego me di cuenta que había sucedido mucho tiempo antes del tiempo que tocamos porque nosotros entramos en la historia a través del asesino”, dijo Chavarrías, nacido en Barcelona. “No había forma de conectarlos”.
Trotsky siguió viviendo en Coyoacán, en la calle de Viena, donde ahora se encuentra el Museo Casa de León Trotsky. En esa casa sería finalmente sería asesinado en su despacho. Algunas de las escenas de “El elegido” fueron filmadas en ella.
Esta es la primera película sobre la vida de Trotsky y Mercader que se filma en México y España. La filmografía sobre Trotsky también incluye “The Assassination of Trotsky”, de Josep Losey con Richard Burton de 1972, así como referencias en “Frida, naturaleza viva”, de Paul Leduc, y “Frida” de 2002 con Salma Hayek.
“La primera idea era hacer una película entre México y España y que tocase a los dos países y después es una historia fascinante”, dijo Chavarrías. “Tiene trascendencia mundial y hay una historia humana detrás muy poderosa entonces es fácil enamorarse”.
La producción se terminará de filmar en México la próxima semana y viajarán a Barcelona, donde recrearán escenas de España, Francia y Nueva York en dos semanas más de rodaje.
El filme tiene un presupuesto de siete millones de euros (7,8 millones de dólares) y es una coproducción hispano-mexicana cofundada por la Unión Europea en realización con las productoras Oberón Cinematográfica, de Chavarrías, y la mexicana Alebrije Cine y Video con la participación de TVE, TVC y la colaboración del Instituto de Cinematografía y las Artes Audiovisuales de España, el Instituto Catalán de Empresas Culturales, Programa Media e Ibermedia Desarrollo.
Se planea estrenarla a principios de 2016 y se espera que además de México y España llegue a diversos países.
Fuente: AP