Joaquín El Chapo Guzmán Loera escribe un libro con sus memorias en el penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México. Al mismo tiempo, las autoridades temen que se escape otra vez de la cárcel.
A un mes de su captura, “El Chapo está en la cárcel preparando sus memorias -un best seller indudable para el que seguramente varias editoriales se mostrarán hambrientas- y las autoridades temen que pueda fugarse otra vez, como lo hizo en 2001 del penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco”, afirma el periodista Carlos Loret de Mola en su columna de El Universal.
Según el tecto, pocos detalles se han revelado de las condiciones en que vive Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en el penal de máxima seguridad del Altiplano.
“Quienes han tenido acceso a la averiguación previa de la PGR cuentan que ha sido cauteloso en sus declaraciones, que parece haberse preparado por años para el momento que enfrenta, que no se equivoca en qué decir y qué callar. Sabe el poder de sus dardos”, escribe Loret de Mola.
Al mismo tiempo, “hasta el escritorio del secretario de Gobernación, Miguel Osorio Chong, han llegado los diagnósticos de que no es completamente confiable el cuerpo de agentes de la Policía Federal encargado de resguardar las sofisticadas instalaciones carcelarias del Altiplano”.
“Este fue otro de los factores por los que se decidió reforzar el mando en la Comisión Nacional de Seguridad con la salida del honorable y caballeroso doctor Manuel Mondragón y Kalb para buscar más dinamismo en la gestión a través de Monte Alejandro Rubido García”, según el colaborador de El Universal.
“El peligro de que Guzmán Loera se escape de la cárcel pesa ya en la evaluación sobre la posibilidad de extraditarlo a Estados Unidos. El gobierno federal tiene frente a sí la apuesta de tomar control total de la cárcel federal para demostrar mando y fuerza, o eludir el escándalo que sería una segunda fuga de El Chapo endosando la bronca a la administración de Barack Obama”, agrega el también conductor del noticiario Primero Noticias.
El día que capturaron a “El Chapo” estaba con seis personas más en el departamento 401 de la torre Miramar del malecón de Mazatlán, Sinaloa: “Cóndor”, que era su jefe de seguridad; “La Chapis”, su cocinera, una nana de sus hijas, su esposa Emma y sus mellizas de tres años de edad, según la versión de Loret de Mola.
“Las niñas nacieron en California. Relatan que Guzmán Loera iba frecuentemente a Estados Unidos usando identidades falsas, y allá las autoridades por años no lo agarraron, aunque su ayuda sí fue clave para ubicarlo y detenerlo en territorio mexicano hace un mes”, afirma.