El economista jefe del banco Itaú Unibanco fue designado gobernador del Banco Central en medio de la crisis económica más grave de las últimas décadas. Ilan Goldfajn, de origen israelí, ha sido miembro del directorio del Banco Central y también funcionario del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El ministro de Finanzas, Henrique Meirelles, dijo que Goldfajn anunciará a los miembros de su equipo apenas el Senado conforme su nombramiento. Hasta entonces seguirá en el puesto Alexandre Tombini, quien lo ocupaba desde 2011 bajo la presidenta Dilma Rousseff, ahora suspendida.
Tombini mismo elogió la “habilidad y trayectoria” de Goldfajn.
Meirelles fue designado para dirigir la economía por el presidente interino Michel Temer. En conferencia de prensa en Brasilia, el nuevo ministro dijo que Brasil recuperará gradualmente la confianza de los inversionistas con sus nombramientos y medidas.
El banco central prevé una contracción económica del 3% este año.
Meirelles dijo que podría verse en la necesidad de aplicar nuevos impuestos, a pesar de los deseos de la mayoría de los manifestantes, políticos y empresarios que respaldaron el impeachment de Rousseff.
Aunque el Partido Movimiento Democrático Brasileño de Temer es integrante del gobierno desde 2005, Meirelles dijo que necesita una evaluación exhaustiva de la economía antes de anunciar medidas concretas para estimular el crecimiento.
El ministro incluyó en su equipo a un prestigioso economista opositor, Mansueto Almeida, colaborador del ex candidato presidencial Aecio Neves y fuerte crítico del gasto fiscal. Será responsable de evaluar la marcha de la economía.
La bolsa de Sao Paulo registraba una caída de 0,9% al comenzar la tarde. Los operadores elogiaron el nuevo equipo económico, pero dijeron que no había sorpresa en los nombramientos.
Leandro Ruschel, socio en el Grupo L&S, dijo que la bolsa espera a ver cómo gobernará Temer en un momento de tanta inestabilidad política. El lunes, dos sindicatos se negaron a reunirse con el presidente interino e insinuaron que habría huelgas contra su gobierno.
“Persiste el hecho de que la presidenta Rousseff no ha sido destituida”, dijo Ruschel a Agencia Brasil. “La investigación por corrupción en la gran petrolera estatal Petrobras podría traer inestabilidad en cualquier momento e implicar a figuras clave del gabinete de Temer”.
Fuente: AP