El canciller Marcelo Ebrard presentó este martes a la Casa Blanca los éxitos de la estrategia mexicana para reducir los flujos migratorios hacia Estados Unidos y promovió la propuesta mexicana para “congelar” el flujo de armas ilícitas estadunidenses a México en lo que calificó como una reunión bilateral “amistosa” en la que no se presentaron ni amenazas de aranceles o tonos agresivos contra México.
Más aún, la reunión concluyó con un breve encuentro con el presidente Donald Trump. Según Ebrard, ese saludo de Trump fue por su parte “un gesto de decir que vemos con buenos ojos lo que están haciendo” y expresó que “está agradecido” con México. A la vez, el canciller aprovechó ese intercambio con el mandatario para subrayarle la importancia para México el control de las armas estadunidenses ilícitas que fluyen al sur de la frontera.
Ebrard y su delegación se reunieron en la Casa Blanca con el vicepresidente Mike Pence, el secretario de Estado Mike Pompeo, el secretario de Seguridad Interna Kevin McAleenan y el asesor-yerno de Trump, Jared Kushner, para presentar los logros de México -por el acuerdo negociado bajo amenaza de aranceles en su contra en junio- para frenar el flujo migratorio hacia la frontera estadunidense.
A la vez, la delegación de Ebrard, la cual incluyó a la embajadora Bárcenas, Francisco Garduño, Comisionado del Instituto Nacional de Migración entre otros, impulsó su propuesta para controlar el flujo de armas estadunidenses hacia México.
En conferencia de prensa en la embajada de México tras la reunión en la Casa Blanca, Ebrard informó que reunión larga fue en “términos amistosos” -al contrastar el tono “inaceptable” de las declaraciones del jefe de la Patrulla Fronteriza ayer- donde se afirmó que en el rubro de migración, “la estrategia mexicana ha dado resultados” y que las medidas bajo las leyes mexicanas para reducir de manera significativa el flujo migratorio, sobre todo el centroamericano, “están funcionando”. Más aún, enfatizó que México está confiado en que “las tendencias son irreversibles”.
Comentó que el tema de aranceles por los estadunidenses no se presentó y consideró que “el riesgo de una confrontación entre México y Estados Unidos está caca vez más lejos”.
Indicó que reiteró que México no desea ni puede aceptar un acuerdo de tercer país seguro, y que se argumentó que las metas de reducción del flujo migratorio se han cumplido en un 90 por ciento, y que se busca que los flujos regresen a las tendencias históricas bajas. Repitió que México también está impulsando su proyecto de desarrollo regional, financiando con 100 millones de dólares la creación de 60 mil empleos en Guatemala, Honduras y El Salvador como parte de la estrategia a la que ha invitado Estados Unidos para reducir los factores que impulsan la emigración sobre todo la pobreza y el desempleo.
Ebrard subrayó que el otro tema sobre la mesa fue el deseo de México de “congelar el flujo de armas ilícitas estadunidenses” hacia México, algo que “es vital” para el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Señaló que ya está acordado el inicio de labores de un grupo binacional la próxima semana para empezar a rastrear el flujo de armas y generar un reporte mensual, y que este trabajo incluirá identificar el origen y traslado de las armas incautadas en Mexico -un esfuerzo que el canciller considera sin precedente.
Sin embargo, en el resumen de la reunión por el lado estadunidense, no hay una sola mención del tema del flujo de las armas ilícitas hacia México. La oficina del vicepresidente en la Casa Blanca informó que en la reunión con Ebrard, Pense reconoció “los pasos significativos y sin precedente” de México para limitar el flujo de la “inmigración ilegal a la frontera de Estados Unidos” y “felicitó” al gobierno mexicano por establecer la Guardia Nacional y el despliegue de “miles de tropas a las fronteras de México para limpiar el flujo de migrantes ilegales por México”.
En el resumen, se anuncia que “los líderes acordaron que mientas se ha logrado progresar, aún hay más trabajo para lograr reducir más” el flujo migratorio. Más aún, Pence enfatizó la tarde del martes la intención del Departamento de Seguridad Interna de “ampliar la implementación de los Protocolos de Protección Migrante” (lo cual se conoce coloquialmente como el programa de “Permanecer en México”), y la necesidad de colaborar con el gobierno mexicano para ampliar estos esfuerzos al mayor grado posible.
Fuente: La Jornada