Juan Hernández Ramírez, alcalde priista de Aquila, fue detenido por presuntos nexos con el narcotráfico, en concreto con Los Caballeros Templarios, acusaron policías comunitarios.
Después de ser detenido este sábado por elementos de la Fuerza Rural y tras haber declarado ante un agente del Ministerio Público en Coahuayana la madrugada de este domingo, el presidente municipal de Aquila, Juan Hernández Ramírez, fue trasladado en calidad de detenido a la Subprocuraduría Regional de Lázaro Cárdenas.
El edil aquilense fue llevado en una camioneta de la PGJE con placas NH 58 124 de la entidad, misma que salió de la base de los Rurales a las cero horas con 50 minutos escoltada por un gran convoy de camionetas de la Fuerza Rural y autodefensas de Aquila y Coahuayana, especialmente de la guardia comunal de Ostula que aportó a la escolta más de doscientos elementos a bordo de numerosos vehículos de todo tipo.
El edil Hernández fue requerido por elementos de la Fuerza Rural y no fue “levantado” como en un principio trascendió.
La confusión de que había sido plagiado se dio porque integrantes de la Policía Comunitaria de Ostula acompañaron a las autoridades a la diligencia de la institución.
De acuerdo con las fuentes consultadas del gobierno de Michoacán, el alcalde es investigado por sus presuntos vínculos con hechos delictivos ocurridos en semanas recientes y sus supuestos nexos con el crimen organizado, según acusaron los policías comunitarios.
Tras ser requerido en un operativo conjunto entre la Policía Ministerial y la Fuerza Rural, apoyados por la Policía Comunitaria de Ostula, Hernández Ramírez fue puesto a disposición del agente del Ministerio Público en Coahuayana, donde ya rinde su declaración.
Fue cerca de las 18 horas, cuando el presidente municipal ingresó a las instalaciones de la PGJE, donde ya se montó un discreto operativo y se está a la espera de la información que dé la dependencia.
Al momento de la partida del contingente que trasladaba al alcalde de Aquila, llegó a los pueblos de El Ranchito y Coahuayana de Hidalgo, un convoy de la marina formado por vehículo blindado, nueve camionetas y un camión con marinos, los que recorrieron las calles de la cabecera municipal coahuayanense.
En el lugar trascendió que el gran operativo de seguridad montado obedeció a la amenaza de las comunidades indígenas de Coire y Pómaro de presentarse a rescatar al presidente municipal, hecho este que dio lugar a que para impedir el paso de los simpatizantes del alcalde aquilense, la guardia comunal de Ostula bloqueara la carretera costera en el retén permanente instalado en la localidad de Xayakalan.
El alcalde de Aquila llegó a la base de los rurales de Coahuayana a las seis de la tarde del sábado a bordo de un vehículo sin logotipos de los autodefensas de Aquila, del que se bajó por su propio pie, saludando y sin presentar ninguna muestra de lesiones o golpes, y fue recibido por el comandante Semeí Verdía quien lo pasó al interior de las instalaciones a donde en ese momento se dijo había personal de la subprocuraduría regional de Lázaro Cárdenas.
El presidente municipal aquilense fue detenido cuando junto con su familia disfrutaba de un día de campo en “Los Chorros”, un balneario poco conocido cercano a la localidad de Maruata, a donde sus captores habían acudido antes a buscarlo a su domicilio, al de sus papás y de otros familiares. Junto con el alcalde llegó detenido un vecino de Pómaro que ocasionalmente se desempeña como su ayudante personal, mismo que fue liberado tras varias horas de estar retenido en el interior de la base de la Fuerza Rural de Coahuayana.
A la llegada del alcalde se reforzó la seguridad de la base de los rurales coahuayanenses ubicada casi frente a la Presidencia Municipal, presentándose después elementos de la Policía Federal y del Ejército a los que se les impidió el paso al interior de las instalaciones de la FR, permaneciendo afuera hasta que anocheció, retirándose a la llegada de aproximadamente doscientos comunitarios armados de Ostula, para posteriormente solo dar rondines por el lugar.
Afuera de la base trascendió que en el operativo para detener al alcalde también se contemplaba aprehender a un empleado del Ayuntamiento de Aquila que vive en Colola, pero que cuando la Fuerza Rural quiso apresarlo, los indígenas de Coire se lo impidieron y tuvieron que retirarse sin este servidor público.
Extraoficialmente, por un video subido a las redes y varias notas publicadas en diversos medios estatales y nacionales, trascendió que al presidente municipal de Aquila se le acusa de junto con el director de operaciones especiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del Estado de Michoacán, “El Yanqui”, y con los comandantes de autodefensas Antioco Calvillo de Cachán, y Amador Valencia de San Pedro Naranjestil, apoyar a los Caballeros Templarios que aún quedan en el municipio.
El 26 de septiembre del 2014, Juan Hernández aparece en varias fotos con el entonces líder de los Caballeros Templarios Servando Gómez Martínez La Tuta.
Luego de difundirse fotos que lo muestran junto a Servando Gómez La Tuta, líder de Los Caballeros Templarios, Hernández aseguró haber sido obligado a asistir a la reunión.
En una carta dirigida a la población de Aquila, Hernández confesó que el encuentro se dio tras el conflicto de las autodefensas que surgió en ese municipio en agosto de 2013 y que lo hizo acompañado de líderes comunales, cansados del cobro de cuotas al que estaban sometidas las comunidades.
“Fui requerido por enviados del señor Servando Gómez Martínez para que me presentara a una reunión que se habría de celebrar en una escuela primaria en la población de Tumbiscatío, diciéndome que, o iba por mi voluntad, o que si no se llevaban a uno de mis hijos para que fuera por él”, argumentó.
Detalló que el capo michoacano llegó al plantel educativo escoltado por hombres armados.
“(También) estuvo presente un grupo grande de comuneros, entre los que incluso iban mujeres de Pómaro, Coire y otras, quienes se quejaban de estar siendo extorsionados por gentes de este señor Servando Gómez”, refiere el escrito.
Fuente: Proceso