Estados Unidos no asistió el martes a una audiencia de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos sobre el impacto de los decretos migratorios del presidente Donald Trump.
Jamil Dakwar, director del departamento legal de American Civil Liberties Union Foundation, calificó la ausencia del gobierno estadounidense de “política aislacionista a semejanza de regímenes autoritarios” y “otra señal preocupante de que el gobierno de Trump no solo lanza un ataque a los derechos humanos en casa sino que además intenta debilitar a organismos internacionales”.
The Associated Press solicitó un comentario a la misión estadounidense ante la Organización de Estados Americanos (OEA) sin obtenerlo de inmediato.
Estados Unidos solía asistir habitualmente a las audiencias de la CIDH, pero el martes se ausentó no solamente a la relacionada sobre los decretos migratorios sino también a otras sobre el acceso al asilo y el internamiento de japoneses-estadounidenses durante la segunda guerra mundial.
Nicaragua tampoco estuvo presente en las audiencias que esta semana celebra la CIDH en la capital estadounidense y Venezuela anunció la víspera que decidirá si concurre o no el miércoles en protesta por una conferencia de prensa que el secretario general de la OEA Luis Almagro celebró junto a familiares de dirigentes opositores venezolanos en prisión.
El presidente de la CIDH, el peruano Francisco Eguiguren, lamentó la ausencia del gobierno estadounidense pero rehusó comentar su trascendencia antes de que el organismo celebre una conferencia de prensa el miércoles.
Eguiguren dijo a reporteros que el gobierno estadounidense notificó previamente su ausencia al secretario ejecutivo, el brasileño Paulo Abrão, quien rehusó efectuar comentarios.
La Comisión emitió el mes pasado un comunicado de prensa en el que exhortó al gobierno de Estados Unidos a que revoque los decretos del presidente Trump sobre la construcción de un muro en la frontera con México y la prohibición de ingreso a ciudadanos de países con una población mayoritariamente musulmana.
Varias organizaciones denunciaron que la política migratoria de Trump atenta contra los derechos humanos de los inmigrantes y las minorías étnicas y pidieron a la CIDH que además de exhortar a Washington a que anule los decretos, supervise su implementación con visitas a las zonas fronterizas y documente su impacto en otros países de la región.
Los decretos de Trump buscan intensificar las deportaciones de inmigrantes que residen en Estados Unidos sin autorización, construir un muro a lo largo de la frontera con México y ampliar la cantidad de efectivos en la Patrulla Fronteriza.
Fuente: AP