La NASA ha llegado a esa conclusión tras analizar nuevos hallazgos de uno de sus vehículos exploradores.
El Curiosity Mars Rover de la NASA ha detectado varios compuestos orgánicos en la superficie de Marte y este hallazgo, junto con las fluctuaciones estacionales del metano atmosférico del planeta rojo, sugieren que ese vecino de la Tierra pueda albergar vida.
Ese vehículo explorador cavó apenas 5 centímetros en un territorio compuesto por rocas sedimentarias de grano fino y descubrió tres tipos diferentes de moléculas orgánicas, según ha informado este jueves la revista Scientists.
Aparentemente, ese lugar del cráter Gale tiene alrededor de 3.500 millones de años y albergaba un gran lago cuando Marte era más cálido y húmedo.
En cualquier caso, algunos científicos estiman prematuro aventurar si esos compuestos participaron en algún proceso biológico.
La astrobióloga Jennifer Eigenbrode, que trabaja en el Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA, ha detallado a la agencia Reuters que ese material orgánico procede de “tres fuentes posibles”: una posible vida “que desconocemos”, meteoritos o algún procesos geológico “de formación de rocas”.
Eigenbrode ha subrayado que “el antiguo ambiente de Marte podría albergar una forma de vida” debido a que contenía “todo lo que se necesita” para que suceda, pero eso “no nos dice que esa vida estaba allí”.
Fuente: RT