Analistas critican en Forbes que EPN no incluye en su Reforma al “notoriamente corrupto” líder del sindicato petrolero Carlos Romero Deschamps
Forbes, publicación que tiene un fuerte peso en el sector económico y financiero mundial, dijo en un artículo que los inversionistas no quedaron impresionados con la Reforma Energética presentada el lunes por el Presidente Enrique Peña Nieto, y critica que no haya incluido el tema del “notoriamente corrupto” líder petrolero, Carlos Romero Deschamps.
Peña Nieto dio a conocer una Reforma Energética muy esperada el lunes, que permite por primera vez en 75 años una participación limitada a las gigantes petroleras como Exxon Mobil, Chevron y British Petroleum, dice la información firmada por la periodista Dolia Estevez.
“Peña Nieto presentó el proyecto de ley en una ceremonia bien coreografiada en Los Pinos, la Residencia Oficial, a la que asistieron su gabinete, los principales legisladores del PRI (su partido), el líder notoriamente corrupto del sindicato petrolero y los principales dirigentes empresariales. El multimillonario mexicano Carlos Slim, que se espera que sea un actor clave en la apertura del sector petrolero, no pudo asistir porque estaba de viaje, dijo su portavoz e yerno, Arturo Elías”.
“Teniendo en cuenta la fuerte oposición a la Reforma Energética, los analistas creen que el supuesto moderado de Peña Nieto tiene más probabilidades de éxito que la iniciativa del PAN, que propone vender Pemex completo a los intereses privados”, señala.
Forbes recuerda lo que dijo The Wall Street Journal: que el proyecto “marca un momento histórico para un país que fue el primer gran productor petrolero en nacionalizar su industria en 1938”. El periódico dijo además que México cuenta con las leyes más restrictivas del mundo en materia de energía, comparables a Kuwait y Corea del Norte. Incluso Cuba tiene leyes energéticas más liberales.
México es el tercer mayor proveedor de petróleo de los Estados Unidos y tiene la cuarta mayor reserva mundial de gas de buena calidad.
“La propuesta de Peña Nieto, resultado de un intenso malabarismo político interno, pide modificaciones en los artículos 27 y 28 de la Constitución mexicana para permitir que las empresas mixtas entren a Petróleos Mexicanos (Pemex), el monopolio estatal de petróleo, y a las empresas privadas nacionales y extranjeras de energía les permite proyectos de gas, además de la perforación en aguas profundas del Golfo de México y la extracción de gas y petróleo”, recuerda Forbes.
“El problema arraigado de la corrupción que ha drenado a Pemex de miles de millones de dólares y que muchos mexicanos creen que debería ser una parte clave de cualquier reforma, está ausente en la reforma propuesta por Peña Nieto”, agrega el artículo.
El Presidente ignoró el asunto cuando se le preguntó por qué, dijo a la publicación el analista político Sergio Aguayo. “El PRI tiene dificultades para hablar de la corrupción porque hay demasiados políticos corruptos en sus filas, empezando por Carlos Romero Deschamps, líder del sindicato de Pemex. Peña Nieto no quiere abrir un nuevo frente interno en un momento en el que necesita una base sólida dentro de su partido”, señaló,
Aguayo dijo a Forbes que en Pemex la corrupción corre como en las cascadas de Niagara: por todas partes.
Duncan Wood, experto en energía que dirige el Woodrow Wilson Center en México, también comentó a la publicación: “La propuesta de reforma es sólida y va a revolucionar el sector. Creo que algunos inversores se sentirán decepcionados de que los contratos son de ganancias compartidas, no de producción compartida”.
De hecho, para las grandes compañías petroleras, el proyecto de ley –que todavía necesita la aprobación del Congreso mexicano– se queda corto en el mejor de los casos, que era que les compartiría las reservas de petróleo y gas, señala Forbes.
“Peña Nieto dijo que el gobierno no va a dar a las empresas petroleras una parte del petróleo, sino el equivalente en efectivo del petróleo que encuentren y produzcan”, agrega.
Luego recuerda que The Wall Street Journal se quejó de que el proyecto de ley “no da a las empresas petroleras privadas la propiedad absoluta de los campos petroleros a través de concesiones”.
Los observadores políticos creen la reforma tiene muchas posibilidades de ser aprobada por el Congreso, ya que también es apoyada por el PAN. El PRI y el PAN juntos parecen tener la mayoría de dos tercios necesaria para hacer cambios constitucionales.
“Lo que está menos claro es si la reforma va a atraer el capital privado que tanto se necesita en Pemex, cuya producción de petróleo se ha reducido en una cuarta parte en la última década a 2.5 millones de barriles al día. El gobierno mexicano le gustaría que la Reforma Energética atrajera miles de millones de dólares en inversión y ayudara a cambiar la imagen de México como un país violento y manejado de manera corrupta”, dice Estevez en en Forbes.
Un portavoz de Chevron, Kent Robertson, dijo que la compañía daría la bienvenida a cualquier decisión de México que ofrezca nuevas posibilidades de inversión. Shell señaló que México podría beneficiarse de trabajar con las empresas de energía, pero declinó hacer más comentarios.
Exxon se negó a comentar, de acuerdo con The Wall Street Journal. En un intento de calmar a la oposición política con la apertura de Pemex al capital privado, un tema que ha sido durante mucho tiempo tabú en México, Peña Nieto dijo: “Pemex no se venderá, ni será privatizado”, recuerda Forbes.
Fuente: Sin Embargo