Las deportaciones de mexicanos han aumentado de forma significativa en el gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama y con ello también se han incrementado los precios y las formas clandestinas de cruzar la frontera, así lo aseguraron investigadores del Colegio de la Frontera Norte y migrantes entrevistados por Animal Político.
Ahora las tarifas para cruzar la frontera norte van de los 3 mil hasta los 20 mil dólares y en el precio está la “seguridad del método” asegura Clara una mujer que ha cruzado la frontera al menos dos ocasiones una de ellas hace 20 años justo cuando decidió irse a vivir a Houston.
“Hace 20 años yo sólo pague dos mil dólares y el trato con el pollero era muy sencillo y el paso por la frontera era muy seguro no corrías los riesgos de ahora”.
Clara comenta que para cruzar hay que hacer contacto con el pollero, luego hacer cita y esperar a que este llame y comente la gama de formas con que cuentan para atravesar la frontera.
“Ahora que quiero regresar me sorprenden los precios, antes yo había ingresado al menos en dos ocasiones. Ahora los polleros tienen su lista de espera y no es tan sencillo que te digan cuándo te van a pasar, ya no es como antes que uno quería pasar y listo solo daba el dinero. Ellos te dicen: ‘ahorita tengo gente y citas y no te puedo cruzar’”, asegura.
Clara detalla que de inicio les ofrecen cruzar a los Estados Unidos caminando, en carro, en lancha, en avioneta o con la modalidad mas reciente: “papeles ‘legales’” en los cuales se busca la similitud física del migrante con de la persona que prestó sus documentos.
“Los polleros dan opciones. Por ejemplo, te dicen: ‘tengo en lancha y esa te sale en 10 mil dólares. Por esa ruta te garantizo llegar rápido nos vemos en un embarcadero de Tijuana y te cruzamos’. Otra ruta que te ofrecen es en avioneta. En esa te tienes que trasladar a la frontera con Texas, pero yo no me quiero arriesgar por esa ruta. Allá encierran a las compañeras y te cobran 16 mil dólares. El riesgo allá es que pasas junto con la droga que traen los cárteles”.
Clara estudió en México administración de empresas, sin embargo vive desde hace 20 años en Estados Unidos. Sólo regreso a despedirse de su madre quien murió hace unas semanas, ahora espera cruzar la frontera por la línea con un pollero que le cobra 15 mil dólares.
El método más barato para cruzar la frontera es de 3 mil dólares y consiste en saltar la barda y recorrer el desierto o los cerros que se encuentran del lado de los Estados Unidos. Y el más caro es el de la renta de documentos originales en las cual se ofrece la complicidad de un pollero con un agente de la Patrulla Fronteriza, pero el precio es de 20 mil dólares. Esa cantidad se paga una vez que se está en territorio estadounidense.
Para María Dolores Paris Pombo investigadora del Colegio de la Frontera Norte (Colef), la estrategia de control migratorio en Estados Unidos se está enfocando a incrementar el número de deportaciones tanto de residentes permanentes que cuentan con antecedentes penales, como de aquellos con estatus migratorio irregular.
Por otra parte el gobernador de Baja California José Guadalupe Osuna Millán, recordó que en los últimos meses, el gobierno estadounidense ha incrementado el número de deportaciones de delincuentes mexicanos presos en cárceles de aquel país.
“Las deportaciones van en aumento y en la mayoría de los casos no nos avisan si se trata de ciudadanos sin documentos o de delincuentes, estamos tratando de negociar que nos den listas de deportados y sobre todo de aquellas personas que están siendo excarceladas”.
Este fenómeno, aseguro, está ocasionando que en la frontera de Tijuana se conformen células de narcotraficantes emergentes.
De acuerdo con René Zenteno investigador del Colef, no hay un consenso sobre el número de mexicanos “devueltos” por las autoridades migratorias estadounidenses.
“Teóricamente, las estadísticas estadounidenses y mexicanas deberían coincidir o ser muy similares. Sin embargo, la cifra de Estados Unidos casi duplica a la de México durante la mayoría de los años del periodo 1995-2010”.
De acuerdo al Instituto Nacional de Migración los mexicanos que fueron devueltos a nuestro territorio no fueron recibidos por las autoridades mexicanas, ya que pudieron ser regresados por lugares y en horarios diferentes a los establecidos en los acuerdos bilaterales.
Fuente: Animal Político