La compra de medios de comunicación en Venezuela registrada en los últimos cinco años determinó una forma de censura y autocensura en el ejercicio del periodismo, según la investigación “Propietarios de la censura en Venezuela” de la organización no gubernamental Instituto Prensa y Sociedad (IPYS).
“La venta de medios se materializa como una forma de censura, en algunos casos hay censuras y en otros hay cambios hacia un periodismo alejado de la realidad”, dijo a la Voz de América Marianela Balbi, directora capítulo Venezuela del YPIS.
“No queda duda de que estos cambios de propiedad de los medios están influyendo en las líneas editoriales planas domesticadas y que favorece los lineamientos informativos del Ministerio de Información y Comunicación”, agregó Balbi.
El trabajo analizó la venta de 25 medios de comunicación de radio, televisión y prensa escrita en Venezuela, producida en cinco años por 30 periodistas de la red de IPYS como parte de un “proyecto colaborativo nacional”.
Aunque en Venezuela está prohibida la compra de medios de comunicación por capital extranjero o vinculado al sector bancario del país, encontraron evidencias de dos casos de compra de medios sin que las autoridades del gobierno se opusieran a la venta.
“Hay un patrón de grupos de inversionistas del exterior en la compra de medios, (…) claro en el caso de El Universal y la Cadena Capriles, donde se usan empresas de otros países como intermediarios, incluso de intermediarios para ocultar a los nuevos dueños”, dijo durante la presentación del estudio Emilia Díaz, coordinadora de la investigación.
El grupo Latam Media Holding figura como el comprador de la Cadena Capriles.
“En el caso de Globovisión, el registro de la empresa permanece en reserva” agregó Díaz, revelando además la negativa de la oficina del Registro Mercantil de dar a conocer los datos de la empresa que compró el canal.
Otro aspecto que dejó en evidencia la investigación es la relación de personas vinculadas a los gobiernos de los presidentes Hugo Chávez y Nicolás Maduro, con los cambios de las línea editoriales de los medios vendidos.
“Hay personajes cercanos al gobierno que con su incorporación a este cambio de propiedad de medios influye en una línea editorial favorable al gobierno”, apuntó Balbi, quien expuso el caso de la Cadena Capriles, ahoraGrupo Últimas Noticias, en cuya acta de asamblea figura la diputada por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Desireé Santos Amaral.
Incluso Petróleos de Venezuela (PDVSA) la estatal petrolera está vinculada a un medio de comunicación en el estado Zulia.
La investigación encontró también que en el caso de otros estados de Venezuela las líneas editoriales están acopladas a la relación de los nuevos dueños con los gobiernos regionales.
Fuente: Voz de América