Antes de perder la mayoría legislativa, el gobernador priista Alfredo del Mazo solicitó a diputados mexiquenses la autorización para reestructurar y refinanciar la deuda pública estatal por más de 43 mil millones de pesos, dejando como garantía de pago hasta 100% de las participaciones federales y el Fondo de Aportaciones de las Entidades Federativas.
La iniciativa plantea que los diputados autoricen al gobierno de Del Mazo Maza, a través de la Secretaría de Finanzas, realizar la reestructuración por hasta por un monto máximo de 43 mil 769 millones 792 mil 226.57 pesos, que también podrán utilizarse en la reconstrucción tras el sismo del 19 de septiembre del año pasado e inversión pública productiva.
Hasta 2.5% del financiamiento podrá utilizarse para pago de primas y reestructuración, garantías de pago, pago de honorarios de calificadoras y asesores financieros, diseño, etcétera.
La reestructura podría implicar uno o varios convenios, y como garantía de pago se ofrece hasta 100% de las participaciones federales presentes y futuras y del fondo de aportaciones de las entidades federativas.
La propuesta debe ser aprobada con los votos de las dos terceras partes de los diputados, cantidad que con facilidad reúne el PRI con apoyo de sus aliados, lo que de entrada no ocurriría en la próxima Legislatura con una mayoría de Morena.
La iniciativa fue turnada a las comisiones unidas para su análisis y posterior dictamen, y se espera su desahogo en lo que resta del último periodo ordinario de sesiones de la 59 Legislatura, que inició este viernes inició.
No obstante, los diputados perredista Javier Salinas y panista Raymundo Guzmán destacaron la necesidad de resolver algunas dudas generadas por el planteamiento.
Salinas Narváez, expresidente de la Comisión de Finanzas Públicas, consideró que la iniciativa puede ser resultado de la incertidumbre generada por la propuesta del virtual presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, de desaparecer las delegaciones y la necesidad de no perder los recursos federales que cada año son otorgados al gobierno estatal para su operación.
“Es grave porque ante la incertidumbre se toman decisiones aceleradas y excesivas”, indicó, tras convocar a replantear la iniciativa.
En tanto, Guzmán Corroviñas consideró que llama la atención que apenas hace seis meses se aseguró que la deuda pública no era problema y, la necesidad de replantearla, hace pensar lo contrario.
También, dijo, resulta inquietante que se pretenda reestructurar una deuda aprobada apenas en noviembre pasado para la reconstrucción de las afectaciones provocadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 en varios municipios de la entidad.
Luego recordó que el endeudamiento para la reconstrucción comprometió informes trimestrales que no se han presentado, y desde entonces se habló de un manejo sano de la deuda, que no era tal o que se pretende sanear más.
Igual aclaró que la fracción panista no está en contra de los refinanciamientos –siempre y cuando impliquen mejores condiciones y más transparencia–, pero sí en contra de que se manejen mal las deudas. También alertó que no toda la deuda pública es sujeta de reestructuración.
Para septiembre pasado, recordó, la deuda pública estatal implicaba 42 mil millones de pesos en promedio.
Francisco Vázquez, coordinador de Morena, advirtió que antes de avalar la iniciativa su bancada leerá las “letras chiquitas”, e indicó que la reestructuración será aprobada siempre y cuando no implique aumentar la deuda, sino mejorar las condiciones de la actual.
Fuente: Apro