Por Francisco Javier Pizarro Chávez
A escasos dos semanas de las elecciones intermedias del 6 de junio, el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial (TEPJF), han emprendido una aguda embestida contra el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.
El INE, es un órgano autónomo que tiene como misión organizar los procesos electorales libres, equitativas y confiables, para garantizar el ejercicio de los derechos político-electorales de la ciudadanía y contribuir al desarrollo de la democracia.
El TEPJF, es un órgano especializado, encargado de resolver controversias en la materia electoral y proteger los derechos político-electorales de los ciudadanos.
Ambos han “enseñado el cobre” de las funciones referidas. El presidente del INE, Lorenzo Córdova, en una entrevista difundida recientemente, advirtió de sopetón, que era factible que el TEPJF anulara las elecciones del 6 de junio.
De entrada, hizo referencia al contexto jurídico:
“Hay un largo conjunto de jurisprudencias y de criterios judiciales en materia electoral que establecen la posibilidad de anular una elección, por violaciones a los principios constitucionales y evidentemente uno de los principios constitucionales es la imparcialidad de los funcionarios públicos”.
Luego abordó el tejido político:
“El poco apego a las reglas del juego democrático que linda en la irresponsabilidad, pone en riesgo la validez de las elecciones”
“Nunca se había visto una calificación tan estridente, tan directa y tan delicada como, la que hoy se está haciendo desde la tribuna del país” (Palacio Nacional).
Quejumbroso, agrego:
“Esto ha envalentonado a algunos actores afines a la actual postura del gobierno afirmaciones que son absolutamente impensables en un contexto democrático, como el que el INE debe morir, o bien que el INE debe ser exterminado”.
“Sin querer, queriendo” remató:
“La democracia significa la lucha por el poder (le falto decir legislativo) bajo la premisa de que el adversario es un legítimo oponente a que tiene todo el reconocimiento jurídico y la legitimidad política para competir en un cargo”. (se refiere desde luego, a las coaliciones “Va por México” (partidista) y “Va por AMLO: en 2022. Ese es el Plan. Debe irse”. (neoliberal)
¡Ah! eso sí. Como ya es costumbre se lavó las manos. Dijo al entrevistador que no le toca al INE, sino al TEPJF, decidir si se cancela o no las elecciones del 6 de junio próximo.
Hasta aquí, la parte medular de su perorata, la cual da la impresión de que el presidente de este órgano electoral, percibe que los resultados electorales de las dos coaliciones que les son afines no serán satisfactorios, al menos en lo que se refiere al poder legislativo federal, que es a lo que el INE se ha abocado para que la coalición “Va por México, sea un contrapeso del poder ejecutivo, “autoritario, antidemocrático y populista”, según ellos.
No se explica de otra manera, que justo al cierre de la campaña electoral, el árbitro del “juego democrático” (Lorenzo Córdova) repentinamente advierta un “golpe político” con “la posible cancelación de las elecciones”, lo que, desde mi punto de vista, tiene dos vertientes:
La de generar incertidumbre y miedo a los ciudadanos, para que los afines a Morena, desistan ir al estadio (urnas) a apoyar a sus jugadores (candidatos) y/o endosarle a su “manager” (AMLO) la anulación del partido (elecciones) por su “indebida intervención del “juego democrático” con las “porras” de sus conferencias mañaneras, que, para Córdova, son una faramalla (propaganda electoral) que “enajena y manipula” a los asistentes (votantes).
Tan es así que hace unos días, la Comisión de Quejas y Denuncias del INE, envió a la Secretaría de Energía que dirige Rocío Nahle, un mensaje en el que se le ordena “no dar a conocer obras, logros y acciones del gobierno federal”, ya que, “viola el artículo 41 de la Constitución, que prohíbe a los gobiernos hacer propaganda gubernamental en la etapa de campañas”.
El acoso constante del INE al presidente de la República, a quien acusan de no acatar “las reglas del juego democrático” es una provocación o un golpe político. Son ellos, quienes han manipulado este proceso electoral en beneficio tanto de la coalición “Va por México” (PRI-PAN-PRD) como también de la coalición empresarial “Va por AMLO en 2022” conformada por Claudio X González y Gustavo de Hoyos, los cuales están financiando a los partidos políticos referidos y por supuesto, a sus organismos no gubernamentales, todos ellos, acérrimos enemigos del mandatario; Morena y, por supuesto, de la 4ta Transformación.
Los muy cínicos tuvieron la desfachatez de enviar un comunicado al presidente de la República, en el cual le dicen que “mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad” (MCCI) “no intervenimos en la elección ni apoyamos partidos como aseguró AMLO” en una de sus conferencias mañaneras, lo que es una falacia.
Tan han intervenido en el proceso electoral, que han convocado la presencia de observadores electorales de la OEA y la ONU, el día de la elección del 6 de junio. El presidente dijo que su gobierno está abierto a la llegada de esos observadores externos, pero dejó en claro que “No vamos a permitir intromisión ni injerencia que afecte nuestra soberanía”.
Reiteró que integrantes del consejo asesor de mexicanos Unidos contra la Corrupción y la Impunidad, del cual son integrantes los inefables Alejandro Junco, Héctor Aguilar Camín, Santiago Creel, María Amparo Casar, Diego Fernández de Cevallos, Federico Reyes Heroles, están financiados por la embajada de Estados Unidos y exigió al gobierno estadounidense cesar los subsidios.
Y concluyó señalando que sobre su administración recae una campaña mediática comparable con la que derrocó a Francisco I. Madero, coordinada por el empresario Claudio X González y acompañada por los dirigentes del PRI, del PAN y del PRD- ¡No van a poder!, dijo enfáticamente.
Veremos y diremos la trascendencia de este encubierto “golpe político” y/o “provocación” al presidente de la República, en lo que resta de estas elecciones intermedias que el analista Bernardo Barranco, certeramente define son “extrañas”.