Un aproximado de 1,600 familias salieron corriendo de sus casas tras la explosión que registró la noche del martes en la Refinería Francisco I. Madero para después generarse un incendio que perdura por más de 24 horas. Protección Civil del Estado y Pemex reportó 23 personas lesionadas. A las 05:50 horas de este jueces quedó controlado y extinguido el incendio en el tanque de almacenamiento de gasolina MJN-T510.
El fuerte estruendo cimbró a cinco colonias (Emilio Carranza, Bosque, Fraccionamiento Refinería, Miramar Uno y Dos), en Ciudad Madero Tamaulipas; se registró a las 23:56 horas del martes en el tanque de almacenamiento de gasolina primaria MJN-T-510 con capacidad para 150 mil barriles, sin embargo éste se encontraba al 80 por ciento de su capacidad, es decir unos 90 mil barriles.
Con apoyo de las fuerzas Federales se logró que las familias salieran por su propio pie de las viviendas, toda vez que después de la explosión no se sabía si se encontraban en riesgo. No fue hasta las 03:30 de la madrugada del miércoles que se determinó que la conflagación no pasaría a mayores, sin embargo a las 05:30 horas se escuchó una nueva explosión que alertó aún más a los vecinos que permanecían en sus domicilios.
Existía el riesgo de explosión en tanques de almacenamiento contiguo debido irradiación de calor, por ello elementos de Bomberos y Protección Civil los mantenían enfriándose con el rocío de agua.
Roberto Chávez Ortega, director de Protección Civil Municipal, informó que el tanque de almacenamiento sufrió una contracción debido al calor que se produce por lo que el combustible se encontraba en riesgo de derramarse, “estuvimos poniendo barricadas para evitar que eso sucediera”.
De acuerdo a información emitida por el Coordinador General de Protección Civil, Medardo Sánchez Albarrán, 800 elementos de corporaciones de auxilio de Tampico, Madero, Aldama, González, Altamira, Mante, participaron de inicio en el operativo.
Asimismo consideró urgente dar inicio al proceso de reubicación de familias asentadas en la cercanía del centro de refinación, pues representan un riesgo latente.
Roberto Chávez, indicó que hubo momentos en que el incendio se salió de control, por lo que también cuerpos de emergencia del sector industrial apoyaron en las labores.
Llegó al medio día un avión Hercules procedente de Minatitlán, Veracruz con personal de apoyo, así como equipo y espuma para contener el fuego.
Un helicóptero de la Armada de México se mantuvo sobrevolando el área a fin de informar de la situación que imperaba.
Después de las 13:00 horas arribó personal de la paraestatal del Distrito Federal, Salamanca, Gto. Poza Rica, Veracruz y Cadereyta, Nuevo León, con equipo más sofisticado para combatir el fuego.
“Con brazos articulados mecánicos rociamos espuma A triple F, concentrado sintético de fórmula especial”, dijo Chávez Ortega y agregó que la Refinería detuvo su operación ante el riesgo que representaba el incendio que se generó en el tanque de almacenamiento.
Petróleos Mexicanos sólo reportó 10 lesionados por deshidratación y agotamiento físico, así como otras dos personas con quemaduras leves por irradiación. Hasta ayer no se tenía conocimiento de cuáles fueron las causas de la explosión.
BLOQUEAN ACCESOS
La Policía Estatal Acreditable, SEDENA, Policía Federal y SEMAR acordonó el área y apoyaron en la evacuación de los poco más de mil obreros que se encontraban dentro del centro de trabajo.
El dispositivo de seguridad que implementaron las fuerzas armadas generan el bloqueo del tráfico en el Bulevar “Rodolfo Torre Cantú” y Callejón de los Barriles, principales vialidades hacia la Playa de Miramar.
Quienes se dirigían a disfrutar del máximo paseo tuvieron que tomar rutas alternas, las cuales presenstaban un enorme deterioro, incluso tuvieron que utilizar brechas para llegar al destino turístico.
VIVIMOS ATERRORIZADOS
Las explosiones e incendios en el centro refinador cada año se tornan más frecuentes, por lo que es necesario que se establezcan protocolos de seguridad para los vecinos aledaños, pues refieren que cada día están con el “Jesús en la Boca”.
“Ya no es miedo, es terror lo que tenemos, ya no sabemos en qué momento se va a presentar una explosión y acabe con todos nosotros que vivimos cerca”, refirió Banca Estela Cortez, quien vive a un costado de la refinería, (colonia Emilio Carranza).
Apuntó que fue a las 05:30 de la mañana que se escuchó la alarma en el interior de la planta de almacenamiento; “pero ya sabíamos que era eso, pues ya había estado toda la noche así”.
Refirió que sus vecinos rápidamente salieron de sus casas, “hay unos que se van con familiares, con vecinos o se salen más lejos, nosotros nos quedamos porque ya estamos cansados de salirnos a cada rato”.
Fuente: El Mañana de Reynosa
