Por Álvaro Delgado
Calderón culpa de la degradación del PAN a todos: La organización secreta El Yunque hasta Fox –quien le aconsejó no “meterse” con el narco–, Manuel Espino, Ricardo Anaya, Gustavo Madero, Santiago Creel, Marko Cortés…
“La vida sigue, por eso no es sólo un llamado a la reflexión, sino a la acción”, convoca Felipe Calderón en el epílogo de Decisiones difíciles, su libro que este lunes comenzó circular en México y que, además de ser un panegírico de su gobierno y la descripción victimista de su biografía, es un ariete propagandístico para su partido, México libre, y su urgencia de dinero público.
La única revelación de calibre, en las 584 páginas del libro, es la carta que envió al presidente Andrés Manuel López Obrador, el 2 de diciembre el año pasado –que sintetiza las “decisiones difíciles” que tomó en su sexenio–, en la que le aconsejó hacer lo que él no hizo: “Y aquí con mucho respeto le sugiero, señor presidente: revise bien la casa. Debe usted asegurarse de que no exista de parte de nadie en su gobierno acuerdo alguno con ningún grupo criminal”.
Añadió: “Es fundamental que usted sepa qué terreno está pisando, para saber en quién puede confiar y en quién no en el gobierno. Manténgase muy cerca de los procesos de control de confianza de la Guardia Nacional y de la Fiscalía General. Ordene que lo que quede del Cisen investigue si hay penetración criminal y hasta qué grado ha llegado”.
Calderón debió reconsiderar la publicación de esta carta y sus editores advertirle que era un error hacerlo cuando –¡ocho días después de enviarla a López Obrador!– fue apresado en Estados Unidos Genaro García Luna, su secretario de Seguridad Pública que está acusado de narcotraficante, una reputación que ya tenía antes de ocupar ese cargo, él y su grupo de poder.
En su libro, Calderón pide “un juicio justo” para García Luna y, en caso de ser culpable, sería “una gravísima falta de confianza depositada en él por la sociedad”, pero no hay mínima autocrítica, ni siquiera da la razón para designarlo.
Y es que, salvo esporádicas y superficiales alusiones a “insuficiencias” de su gobierno, el libro del futuro candidato a diputado es un recuento biográfico que contó en El hijo desobediente, en 2006, y burocrático, como Los retos que enfrentamos: Los problemas de México y las políticas públicas para resolverlos (2006-2012), de 2014.
Decisiones difíciles, título que plagió a Hillary Clinton, es un libro de crítica a López Obrador, pero a Enrique Peña Nieto ni lo toca. También acusa a Diego Fernández de Cevallos, como lo hizo Vicente Fox, de “rajarse” en 1994 y pactar con Ernesto Zedillo que no hubiera un segundo debate: “Ahí se perdió toda esperanza”.
Y como si sus imposiciones en el PAN no hubieran existido, Calderón culpa de la degradación a todos: Desde la organización secreta El Yunque hasta Fox –quien le aconsejó no “meterse” con el narco–, Manuel Espino, Ricardo Anaya, Gustavo Madero, Santiago Creel, Marko Cortés y los grupos que se reparten el poder.
Muy malito este libro de Calderón que compré el preventa en Kindle, en 245 pesos, y me desvelé leyéndolo este lunes, cuando ya circula, lamentablemente, la versión pirata.
Fuente: El Heraldo de México