El estado de Chihuahua recibirá 425 millones de pesos del Fondo para las Fronteras, creado para compensar la homologación del IVA. En cambio, Baja California obtendrá más del doble: 986 millones de pesos, publica El Financiero.
Los estados fronterizos del norte tendrán el 79.4 por ciento de los recursos del Fondo para Fronteras, mientras que las entidades de sur contarán con el 20.6 por ciento, de los 3 mil millones de pesos que se aprobaron en el Presupuesto de Egresos de la Federación de 2014, estimó la agencia calificadora Moody’s.
De acuerdo con un reporte de la agencia, el estado de Baja California será el que mayores recursos obtendrá, 986 millones de pesos, seguido de Tamaulipas, con 497 millones de pesos; Chihuahua, con 425 millones de pesos, y Baja California del Sur, 199 millones, entre otros.
En el sur, Quintana Roo contará con 414 millones de pesos,Chiapas con 192 millones de pesos, Campeche con 10 millones de pesos y Tabasco con 2 millones de pesos.
El fondo para los Estados fronterizos del norte y sur es en compensación por el aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y será positivo para las entidades ya que complementará su gasto social, pues las necesidades sociales en los estados fronterizos han ejercido presión sobre sus finanzas, dando lugar a débiles déficit financieros, que en promedio han sido del -2.7 por ciento entre 2008 y 2012.
Tamaulipas registró un déficit como porcentaje del Producto Interno Bruto de 5.3 por ciento en el periodo en cuestión, en Chihuahua fue del 7.4 por ciento, en Sonora del 3.7 por ciento, en Baja California del 2.9 por ciento y en Chiapas del 0.1 por ciento.
Ahora bien, el pasado 28 de febrero se presentaron las reglas de distribución del Fondo para Fronteras, que proporcionan seguridad a las arcas de los Estados mediante la distribución de los recursos y la identificación de las localidades dentro de cada entidad a donde van a ser asignados los fondos.
Las reglas también especifican que los Estados deben canalizar el 83 por ciento de su cuota en proyectos de desarrollo social, como los programas de empleo temporal de copatrocinio con el sector privado.
El resto se destinará a proyectos de desarrollo económico, como la promoción y el desarrollo industrial.
Fuente: El Financiero
