Los secretarios de Salud, Jorge Alcocer,y de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Víctor Manuel Toledo, detallaron que durante una visita al Río Sonora y a localidades afectadas por el derrame minero de agosto de 2014, confirmaron que los hospitales y clínicas regionales carecen de personal y equipo médico para atender a la población. El titular de la Semarnat detalló que, tras una nueva inspección, la Profepa emplazó a Grupo México, a la que le dio 15 días para responder.
“No se va a quedar nada más en el diagnóstico”, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador, a la vez que garantizó que habrá una atención y se buscará una solución al conflicto, ahora inexistente..
Durante la conferencia la prensa que encabezó el mandatario, los secretarios presentaron un primer balance del recurrido que realizaron el pasado 18 de diciembre al Río Sonora y los ocho municipios afectados por el derrame de la mina de cielo abierto Buenavista del Cobre, operada por Grupo México.
Independientemente del plan para conciliación que fue anunciado momentos antes por los funciones federales, el jefe del Ejecutivo federal expresó que el compromiso del gobierno federal “es de actuar, asumimos nuestra responsabilidad y vamos a atender de manera integral el problema, empezando por la salud de la gente”.
Garantizó que el hospital de Ures estará en condiciones para atender los casos de afectaciones a la salud y “buscar una solución que no se le había dado, a pesar de ser una demanda muy entidad de la gente”.
El secretario de Salud precisó que en los compromisos firmados por la empresa no se encuentra la realización de una clínica de especialidades, e incluso el edificio que se señaló como un hospital inconcluso, no tiene la estructura de un centro de atención médica.
Los secretarios encabezaron reuniones con autoridades y ciudadanos de todas las ciudades entre Cananea y Ures, quienes informaron que ya se cuenta con un plan de desarrollo regional que se revisará en 15 años. En Ures, a 40 minutos de Hermosillo, se reunieron con unos 200 afectados ambientales, quienes lanzaron reclamos por las afectaciones que siguen sin atenderse.
Al detallar las acciones para atender el derrame de sulfuro de cobre, Alcocer explicó que en la reunión con los afectados con este derrame tóxico, se pactó reforzar los servicios de salud mediante el fortalecimiento del hospital de Ures, con equipo moderno y personal suficiente y especializado, así como mejoramiento y abasto de las clínicas de salud de municipios, en conjunto con una mejoría de la seguridad en todo el estado, y un manejo adecuado en el tratamiento de las aguas residuales y las lagunas de oxidación.
Aunque en octubre de 2014 se logró restablecer a niveles normales los químicos del agua, confirmó que la población no asiste al hospital de Ures porque no hay médicos ni equipo, camas sin acceso de energía eléctrica y techos en reparación.
También, adelantó que se analizará niveles de sustancias en la población como Arsénico, plomo, cobre, entre otras, así como identificar casos crónicos, diagnóstico oportunidad, y acciones y seguimiento de los casos.