El norte de Texas, en EE.UU., está experimentando una cadena de temblores sin precedentes que, según numerosos ciudadanos y expertos, son provocados por el ‘fracking’ o la técnica de fractura hidráulica que se aplica para extraer gas en esa región.
En tan solo tres semanas, se han registrado 16 sismos en el norte de Texas. Uno de los últimos, de magnitud 3,6, se produjo el jueves al oeste de la ciudad de Azle y es el temblor más fuerte que sacude el área en los últimos cinco años.
“Sonó como una explosión sónica, y luego la casa comenzó a temblar”, dijo a RT Keith Krayer, un vecino de la zona. Según Krayer, el sismo fue sin duda provocado por la fractura hidráulica.
El ‘fracking’ causa el deslizamiento de las placas
“Cuando aplican el ‘fracking’, inyectan todo ese agua y productos químicos en el suelo, luego lo bombean de nuevo hacia arriba y separan el gas del agua, después tienen que desechar el agua a 13.000 metros de profundidad”, explicó. “Esto causa el deslizamiento de las placas”, agregó el vecino.
Al igual que Krayer y su familia, otros residentes están preocupados por lo que está sucediendo. Ya son 16 los sismos que se han producido en un mes, seis de ellos en los últimos cuatro días, denuncian.
Entre 1970 y 2007, la región del estado de Texas donde se encuentra la ciudad de Azle experimentó solamente dos terremotos. Sin embargo, la situación empezó a cambiar en 2008, cuando se registraron 74 temblores de baja magnitud en el área.
Un número creciente de personas, incluyendo científicos, sospechan que la producción de gas natural mediante la extracción hidráulica es culpable de ello. No obstante, aseguran que demostrarlo no es nada sencillo.
El uso de pozos subterráneos de almacenamiento para deshacerse de aguas residuales producidas por el ‘fracking’ es “casi seguro” el motivo por el que se ha incrementado la cifra de terremotos en los estados del medio oeste de la nación en los últimos años, indica un estudio financiado por el Servicio Geológico de EE UU
De acuerdo con el informe, el número de sismos de magnitud 3 o mayor que han sacudido esta zona del país aumentó de 29 en 2008 a 134 el año pasado.
“¡Ya es suficiente!”, exclama Krayer. “Mi esposa sufre ataques de pánico por lo que está sucediendo”, agrega.
Los expertos prevén que en 2040 la cantidad de gas obtenido por este método, consistente en la inyección en el subsuelo de grandes volúmenes de agua a profundidades superiores a los tres kilómetros para poder liberar el gas subterráneo, superará las cantidades extraídas mediante el resto de técnicas empleadas.
Es por ello que tanto empresas como políticos de todo el mundo se han mostrado decididos a apoyar esta forma de extracción. Sin embargo, el número y la intensidad de las protestas contra la fractura hidráulica aumentan en países como EE.UU., Canadá, Rumania y el Reino Unido, a medida que salen a la luz informes sobre los riesgos de provocar sismos, cáncer y otros problemas de salud y ambientales que conlleva el ‘fracking’.
Fuente: RT