En Michoacán, al gobierno al gobierno “se les fue el poder, se les fue de las manos”, aseguró el sacerdote Gregorio López mejor conocido como el “Padre Goyo”, asegurando que quien controla la seguridad ahí, sigue siendo Servando Gómez alias La Tuta.
Quien controla el estado, dijo el padre Goyo, “es alguien más superior al gobierno, es la Tuta”, declaró luego del ataque el pasado 18 de diciembre contra gente de Hipólito Mora, líder de la ex autodefensa de La Ruana y de quien aseguraron, eran personas de “El Americano”.
“Es un mensaje muy fuerte, todo esto estaba orquestado por él [La Tuta]l, esta confrontación entre estas mismas autodefensas era un plan maquiavélico determinado por la Tuta”, aseguró el clérigo en entrevista con CBWeb.
El ataque donde once personas perdieran la vida, entre ellas el hijo de Hipólito Mora, “tiene un trasfondo de ajuste de cuentas”, indicó el padre Goyo, luego de que éste asegurara que “un buen número de delincuentes se uniformó” durante la inserción de las autodefensas en las Fuerzas Rurales en el estado de Michoacán avaladas por el Comisionado de Seguridad en la entidad, Alfredo Castillo.
“La Tuta envió mas de 400 escoltas y Castillo los hizo fuerzas rurales […] los diez criminales más grandes de los templarios hoy son los capitanes de los rurales, es muy delicado”, insistió durante la entrevista.
Para el sacerdote, en los hechos ocurridos, fueron las personas bajo el mando de “El Americano” quienes prvocaron a Hipólito Mora, luego de ser “enemigos acérrimos”.
Ante la provocación del Americano, dijo López, la gendarmería los intentó detener, las personas bajo el mando del primero dispararon a la gendarmería, “la gendarmería repele la agresión y luego los de Hipólito que están enfrente hacen lo mismo, y se hace una batalla campal”.
No obstante, precisó que los cercanos al conocido como el H3, habían pagado en La Ruana a un grupo de mujeres con palos para pedir la salida de Hipólito y de la gendarmería, situación que consideró, “una treta netamente desleal que permitió el gobierno y que [éste] no apoyoó, la gendarmería se replegó al ver a tanta gente armada”.
En el caso específico de La Tuta, el clérigo aseguró que hay poblaciones en las que actualmente éste es bien recibido como Tumiscatillo y Arteaga, “es el padrino del pueblo”; la detención del líder del cártel de los Caballeros Templarios a decir del obispo, se trata de un juego de “al gato y al ratón”, pues se sabe de su paradero en varios rumbos de Michoacán.
En cuanto a la situación general de Michoacán, insistió en que los 45 millones de pesos que se destinarían a la entidad no han llegado, lo cual ha creado una situación de hambre, comercios arruinados y escasez del dinero, “creen que todavía las cercas de piedra arden, ya no somos los tarugos de antes”, dijo.
Fuente: Revolución 3.0
