El diario The Wall Street Journal (WSJ) se hizo eco de las críticas que surgieron en México por el nombramiento de Raúl Cervantes al frente de la Procuraduría General de la República (PGR).
“Aunque los puestos en el gabinete a menudo son otorgados a aliados y personas leales al partido gobernante, esta nominación en particular está generando controversia por una amplia revisión legal encaminada a mejorar el lamentable sistema legal de México, donde cifras del gobierno muestran que sólo el 2% de los crímenes se resuelven”, puntualizó en un artículo publicado este miércoles.
Luego de destacar que Cervantes es un “aliado” y “confidente” del presidente Enrique Peña Nieto, y “de hace mucho tiempo” miembro del Partido Revolucionario Institucional, WSJ sostuvo que activistas y analistas legales están preocupados por la designación, que ven como una “táctica” de Peña para “protegerse a sí mismo y a sus aliados de posible enjuiciamiento después de que dejen el poder, en poco más de dos años”.
En su artículo, el rotativo estadunidense retomó las declaraciones de Juan Francisco Torres Landa, miembro de la asociación México Unido Contra la Delincuencia, quien aseguró que con el nombramiento de Cervantes al frente de la PGR, Peña Nieto “se está riendo de los mexicanos”.
Torres Landa añadió: “En un momento cuando México está ansioso por instituciones de justicia mejores e independientes, él nombra a un miembro de su partido con el claro propósito de cubrir su espalda cuando ya no sea presidente”
Según el diario, Cervantes –que asumió como procurador el pasado 27 de octubre– está “en la fila” para ocupar el cargo del primer fiscal independiente del país, figura creada en la reforma política, y servirá durante nueve años, en los cuales no podrá ser despedido por el presidente.
De igual manera, mencionó que el nombramiento del primo de Alfredo Castillo, titular de la Comisión Nacional del Deporte y excomisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, llega en el marco de la búsqueda del exgobernador de Veracruz, Javier Duarte, acusado de los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado e incumplimiento del deber legal.
Duarte, apuntó, es el tercer gobernador mexicano que “desaparece” para evadir cargos en Estados Unidos o México.
Fuente: Apro