Con la reforma energética, México abrió la puerta a compañías privadas nacionales y extranjeras para la extracción de hidrocarburos. Hay más de 40 empresas interesadas en las primeras dos licitaciones de la Ronda Uno. ¿Quiénes son los nuevos jugadores y qué retos enfrentan?
Por Viridiana Mendoza Escamilla/ Forbes
La apertura energética había sido un suceso esperado por las firmas internacionales desde hace más de una década. La necesidad de abrir la competencia a más jugadores para la exploración en aguas profundas fue, por mucho tiempo, un tema controversial.
Sin embargo, la reforma energética parece no haber llegado en el mejor momento: los precios del petróleo acumulan un desplome mayor al 40% en comparación con el inicio de 2014 y las compañías de energía a nivel global analizan con cuidado cada dólar de inversión.
¿Qué pasará con las próximas licitaciones? ¿Quiénes son los (posibles) nuevos jugadores? ¿A quién sí le conviene apostar por un negocio petrolero en medio del desplome del precio del crudo?
Los nuevos jugadores
Elaboramos un mapa-directorio para darte una idea de quiénes son los nuevos posibles jugadores del mercado petrolero. Explóralo y descubre las firmas que dominarán el panorama energético en México.
Los requisitos
Hasta el momento, la Comisión Nacional de Hidrocarburos ha lanzado dos licitaciones dentro de la Ronda Uno: en la primera se decidirá qué empresas, mediante 10 asociaciones, desarrollarán junto con Pemex los primeros 14 campos maduros.
Las firmas deben cumplir con requisitos como: tener experiencia como operador en por lo menos tres proyectos de exploración y extracción e inversiones en Capex (Capital Expenditures o inversiones en bienes de capitales) de por lo menos 1,000 millones de dólares durante el periodo 2010-2014; haber sido operador en un proyecto costa afuera o en dos proyectos de este tipo en su carácter de socio; contar con activos totales por 10,000 millones dólares; contar con calificación crediticia de inversión; disponer de un capital contable de 1,000 millones o de 700 millones si forman parte de un consorcio o asociación en participación.
Al 1 de abril, 49 empresas habían mostrado interés en las primeras dos licitaciones, pero eso no significa que todas vayan a presentar una propuesta económica.
“No creo que queden campos sin asignar, pero no veremos tantas propuestas económicas. Muchas de las empresas que pagaron el acceso al cuarto de datos lo hicieron sólo con fines informativos. Hablamos de que hay información muy sensible en materia de reservas, ubicaciones y datos técnicos. Algunas empresas quieren saber las características de la oferta para considerarlas en el desarrollo de sus proyectos, incluso en otros países”, dice Javier Arreola, ingeniero especializado en el sector energético y becario Carlos Slim en la Universidad George Washington.
Entre los competidores figuran nombres familiares en la industria, como Exxon Mobil, Shell, BHP Billiton y Petrobras. La lista incluye firmas de todos los continentes; muchas, con experiencia en todo tipo de campos y con experiencia de trabajo en consorcios de naturaleza privada y asociaciones con gobierno. Algunas, incluso, cuentan con una empresa mexicana a manera de representación, como Cobalt Energía de México, que tiene su origen en la empresa estadounidense Cobalt International Energy, con amplia experiencia de exploración en África.
“La Ronda Uno ha recibido respuesta de un gran número de clientes internacionales. Los bloques de exploración que van primero permitirán a la industria aprender mucho del trabajo de la línea de seguridad en los campos maduros y aguas profundas para el futuro”, dijo a Forbes Deborah Byers, managing partner de la oficina de Ernst and Young en Houston.
¿Quiénes sí tienen oportunidad?
Forbes México preguntó a una serie de especialistas cuál es la inversión mínima real que deberán considerar las empresas interesadas en los campos. En la mayoría de los casos, la respuesta fue: “Es un monto difícil de calcular.” Sin embargo, sí se pueden sacar algunas conclusiones en función a la información disponible.
Entre los requisitos para participar en las licitaciones destaca que las empresas deben tener un capital contable mínimo de entre 700 y 1,000 millones de dólares. “La inversión inicial podría ser mucho mayor si se considera que tan sólo el equipo para la instalación tiene un costo superior a 650 millones de dólares”, dice Javier Arreola.
En opinión del analista, las compañías que sí tienen oportunidad de obtener un contrato son las grandes empresas trasnacionales, las empresas mexicanas y aquellas que tengan niveles saludables de apalancamiento.
“El precio actual del petróleo ha golpeado a algunas empresas. Quienes no tengan una situación financiera saludable probablemente no presentarán una propuesta económica. Dependerá mucho de los incentivos finales del gobierno y de la posición financiera de cada firma”, advierte.
Carrera de obstáculos
El precio del petróleo no es un problema tan fuerte cuando se habla de proyectos de largo plazo con amplio potencial, pero la asignación de capital a los proyectos en medio de un colapso de precios sí puede convertirse en un reto.
El nivel de deuda es un indicador crucial. A mediados de mes, Carl Tricoli, managing partner y copresidente de la firma de inversiones en energía Denham Capital, dice a Forbes EU que la clave para mantener las inversiones en proyectos petroleros es el nivel de apalancamiento que se debe tomar para desarrollar un proyecto.
“Hay diferentes estrategias sobre cómo invertir en este negocio. Tratar de predecir dónde estarán los precios es un error. Estamos enfocados en incrementar el valor intrínseco de un activo. Estamos enfocados en los márgenes, y no en los precios; ésa es una variable que no debe influir en la decisión. La clave para sobrevivir y prosperar es preguntarte: ¿quieres activos con una vida larga? Entonces no realices un gran apalancamiento. Si utilizas eso como un marco de referencia, entonces podrás sobrevivir”, explica.
Pero hay otros puntos de vista. Para Felix Boni, director general de Análisis para HR Ratings, el precio del petróleo sí será un factor a considerar.
“La reforma energética planteaba la llegada de inversiones para la industria petrolera. Sin embargo, ahorita no veo elementos para pensar que habrá una subida de precios suficiente para traer inversión extranjera”, afirma.
La calificadora Moody’s señala que el tipo de cambio también es un factor que influye en el desempeño de las firmas petroleras, sobre todo aquellas cuyo origen no es Estados Unidos.
“La caída de las monedas locales eleva los costos de producción domésticos que las empresas no siempre pueden traspasar a sus clientes”, dice un reporte de Moody’s sobre industria energética.
En América Latina, los retos son mayores para las empresas del sector, pues tan sólo en Colombia el precio del petróleo y la volatilidad se presentan como amenazas letales.
Según informa el diario local El Tiempo, un monitoreo de la Superintendencia de Sociedades en Colombia, levantado entre 56 empresas de la industria local, arrojó que 23 de estas firmas (13 de exploración y producción y 10 de servicios), equivalentes a 43% del total de la industria, están al borde de la quiebra.
Fuente: Forbes