El consejo nacional del PRD aprobó la creación de una comisión que determine cómo fue la postulación de José Luis Abarca a la Alcaldía de Iguala, Guerrero, en el 2012 y busca llevar incluso a prisión a quien lo haya postulado como candidato externo.
Esto luego de que se reveló que el ex presidente del partido, Jesús Zambrano, conoció un expediente del ex Alcalde, previo a su postulación, sobre los posibles nexos de este con el crimen organizado.
El objetivo es deslindar responsabilidades políticas e incluso penales contra los perredistas que apoyaron dicha candidatura.
La comisión deberá ser formada por integrantes del Comité Ejecutivo Nacional y se tendrá que presentar un informe a más tardar en 60 días.
Los consejeros perredistas tomaron este resolutivo luego de un largo debate en el que nuevamente se cruzaron señalamientos sobre quienes permitieron que Abarca obtuviera la candidatura.
La consejera Martha Dalia Gastelum relató que a principios del 2012, Justino Carvajal Salgado acudió con ella para mostrarle el expediente de Abarca y los nexos de los parientes de su esposa, María de los Angeles Pineda, con el crimen organizado.
La perredista mencionó que Carvajal le pidió gestionar un encuentro con el entonces presidente del partido, Jesús Zambrano, para entregarle el expediente.
Además, dijo que le mostró encuestas en las que él encabezaba las preferencias en Iguala y dijo que ya había grupos que se oponían a la candidatura de Abarca, entre ellos Arturo Hernández Cardona, quien fue asesinado después.
“El expediente tenía fotos de la familia de la esposa de Abarca, los antecedentes, se los entregamos al compañero Zambrano, pero no hubo eco, no hubo respuesta, como más tarde volvimos a plantearlo y tampoco la hubo”, reveló Gastelum ante los consejeros perredistas.
En el debate agregó que la corriente de Nueva Izquierda (NI), que dirige Zambrano, debería de asumir este hecho porque entonces el partido no tendría cara para pedir el voto en 2015.
Antes de Gastelum, la consejera de Guerrero Rosario Herrera detalló que en el 2012, en la mesa de negociación de candidaturas en el Estado, varias corrientes avalaron la lista de candidatos, entre los que se encontraba Abarca.
Explicó que no solamente Nueva Izquierda sino también Izquierda Democrática Nacional (IDN) y Democracia Social.
Además destacó el papel que desempeño Lázaro Mazón en impulsar a Abarca, pues incluso hizo una marcha para promoverlo como candidato.
“Finalmente todas las corrientes acordaron que sería designado Abarca”, afirmó.
Agregó que como suplente de Abarca quedó Luis Mazón, hermano de Lázaro, e incluso Justino Carvajal como regidor, junto con otro de Nueva Izquierda, uno de IDN y otro de Democracia Social
“Y todos hicimos campaña y levantamos la mano a Abarca, hasta el mismo Andrés Manuel López Obrador; hubo 20 mil votos históricos que el PRI no había alcanzado nunca”, dijo.
René Bejarano, de Izquierda Democrática Nacional, precisó que NI no debería evadir el hecho de que ya sabían quién era José Luis Abarca porque en marzo de este año ya había denuncias en el Ministerio Público contra él y aún así hizo campaña por esa corriente en la planilla 6 en el proceso interno pasado.
“Reconozcan que se equivocaron, asuman sus responsabilidades, es lo mejor para ustedes y por el partido”, dijo.
A lo largo del debate, las corrientes minoritarias demandaron la renuncia del Comité Ejecutivo Nacional a fin de que el partido pueda mostrar una nueva cara en la crisis interna que lo cimbró por la participación de Abarca al ordenar la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Agustín Guerrero, de la corriente Movimiento Progresista, recriminó que el partido está pagando el costo por la candidatura de Abarca, dijo tras pedir la renuncia del CEN.
“Hay que limpiar la casa y competir limpiamente en la elección del 2015”
Hacia el final del debate, el coordinador de Nueva Izquierda, Jesús Ortega, aseguró que su corriente asumía la responsabilidad política de la postulación de Abarca como candidato, y apoyó la creación de la comisión para investigarla.
También recriminó que aquellos oradores que pidieron la renuncia de la dirigencia lo hagan justo cuando el Gobierno de Enrique Peña Nieto también está en crisis por los escándalos que rodean la compra de una casa en Las Lomas.
Ortega recriminó que cuando las redes sociales condenan al ejecutivo federal y su familia salen los perredistas a quitar la atención en ese hecho y vuelven a los señalamiento internos.
“Lo hacen y son funcionales al Gobierno, consciente o inconscientemente son funcionales.
Fuente: Reforma