Una corte federal de apelaciones revirtió este viernes una decisión tomada horas antes para bloquear temporalmente la política de la administración de Donald Trump y permitir que los inmigrantes no tengan que regresar a México mientras esperan por una audiencia de asilo en Estados Unidos.
La revocación de una orden inicial de la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito en San Francisco se produjo al final del día y echó por tierra un fallo que al comienzo de la jornada había traído un rayo de esperanza para miles de solicitantes de asilo, a la espera en el lado mexicano de la frontera sur.
El mismo panel de jueces que había dado marcha atrás a la política de Trump con votación de 2-1, suspendió poco después unánimemente su propia orden.
El tribunal sostuvo su decisión para dar tiempo a apelar el fallo y le comunicó al gobierno que deberá presentar sus argumentos por escrito al término del próximo lunes. Los demandantes tendrán que responder al final del martes.
La noticia inicial del bloqueo a la política de Trump causó a la vez entusiasmo y confusión entre los inmigrantes varados en México desde el pasado año, entre ellos más de 7 000 cubanos que fueron retornados mientras esperan por su día en una corte de inmigración de Estados Unidos.
Unos 60 000 inmigrantes, mayormente centroamericanos, han sido devueltos a México como parte de la política que entró en vigor en enero de 2019, y que comenzó a reforzarse con los solicitantes de refugio por la frontera sur a partir del 16 de julio del pasado año, cuando se implementó el programa llamado Protocolo de Protección al Migrante (PPM).
Los abogados del gobierno dijeron el viernes que defensores de los inmigrantes habían comenzado a exigir que se permitiera la entrada de los solicitantes de asilo a Estados Unidos, y que por uno de los puntos fronterizos se pidió la entrada de unas mil personas.
El Departamento de Justicia indicó que al menos 25 000 solicitantes de asilo estaban a la espera en México y expresó “una masiva e irreparable preocupación por la seguridad nacional y la seguridad pública”.
Al conocer el fallo inicial, Chad Wolf, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), calificó la orden judicial de “grave e imprudente”, y argumentó que los protocolos migratorios han “sido un cambio de juego en los esfuerzos del gobierno estadounidense para hacer frente a la crisis en curso en la frontera suroeste”.
Es muy probable que el gobierno acuda al Tribunal Supremo en caso de que no obtengan una decisión favorable a la restauración de la política de Trump.
La decisión inicial del tribunal se sustentó en que el programa de permanencia en México violaba la Ley de Inmigración de Estados Unidos y la Convención de Refugiados de Naciones Unidas, que prohíbe al gobierno devolver a alguien a un lugar donde sería perseguido.
Fuente: Cuba Debate