La corrupción en las oficinas de control vehicular de las delegaciones del Distrito Federal facilita que los grupos delictivos den de alta autos robados y obtengan documentos originales, para posteriormente venderlos “en regla”, publica el diario Reforma.
De acuerdo con funcionarios de la Procuraduría General de Justicia del DF, “de cada 10 vehículos robados que son recuperados, 6 cuentan ya con placas, tarjeta de circulación y tenencias originales otorgadas por la Secretaría de Transportes y Vialidad (Setravi) u otras oficinas estatales de control vehicular”.
Según datos de la Policía de Investigación, citados por Reforma, “durante el 2010 y 2011 recuperaron 79 vehículos con reporte de robo que ya contaban con documentación oficial expedida en los módulos capitalinos”.
Mario Crosswell, director general de la Oficina Coordinadora de Riesgos Asegurados, dijo al rotativo que la delincuencia organizada se ha visto favorecida con la falta de voluntad de las autoridades capitalinas para resolver el problema.
“Exigió que para trámites como el cambio de placas y la alta o baja de un vehículo, el automóvil sea presentado físicamente y se compare con las bases de datos de unidades robadas, como Plataforma México y el Conauro (Control de Autos Robados)”, según la nota.
“Es un asunto de falta de voluntad y de combatir la corrupción que hay en estos módulos y que evidentemente genera más complicaciones para los autos robados, y sobre todo problemas para las personas que son engañadas al comprarlos”, dijo Crosswell.
Según el diario, entre el 2010 y 2012, la PGJDF ha recibido al menos cinco denuncias de corrupción en módulos vehiculares, pero los avances han sido nulos.
“A finales del 2010 fue detenido el ex policía de investigación Luis Jafet Jasso Rodríguez, quien tenía en un predio de Tlalpan varios autos robados y documentación original oficial expedida por la Setravi, que utilizaba para vender los vehículos en otros estados”, se afirma en la nota.
En ese módulo se iniciaron, al menos, dos averiguaciones previas por robo de papelería y equipo, pero nunca se acusó a algún empleado, hasta que la oficina fue cerrada a mediados del 2011.
“Este año se dio a conocer el caso de un empleado del área jurídica de la Setravi que sacaba de forma ilegal taxis que se encontraban en corralones, y aunque lo consignaron, un juez lo dejó libre por falta de pruebas”, publica el periódico.
Reforma cita que las investigaciones de la PGR tras la captura en Nicaragua, de 18 personas en 6 camionetas con logotipos de Televisa, a fines del mes pasado, apuntan a que los vehículos fueron legalizados con documentos irregulares en módulos de la Setravi.
El procurador capitalino, Jesús Rodríguez Almeida, informó que esos módulos están en Álvaro Obregón e Iztacalco, y ya tomaron la declaración de los empleados.