El gobierno de México pedirá a Cuba y a otros cuatro países de la región que acepten vuelos de deportación de sus nacionales, como forma de paliar una crisis migratoria que deja ver un aumento del número de personas que llegan diariamente a la frontera mexicana con Estados Unidos.
El Instituto Nacional de Migración (INM) reveló que pidió a la Cancillería hacer gestiones diplomáticas con los gobiernos de Brasil, Colombia, Cuba, Nicaragua y Venezuela para que acepten el retorno de sus migrantes.
El organismo contrató servicios de transportación aérea (vuelos chárter) y terrestre para trasladar a los migrantes a otras entidades del país, donde se les brindaría asistencia, o llevarlos a sus países de origen.
En un comunicado, el INM informó que, en coordinación con el ayuntamiento de Ciudad Juárez, busca un terreno para instalar un albergue de puertas abiertas que asista principalmente a núcleos familiares y menores de edad con la asistencia del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia estatal.
El documento precisa que del 1 de enero al 3 de octubre se han detectado casi 1.6 millones de “personas extranjeras irregulares” en el país.
En concreto, han entrado 1,566,948 migrantes, de los cuales, 138,251 eran menores de edad.