La Junta de Coordinación Política (JCP) del Congreso local instruyó al Órgano Superior de Fiscalización del Estado de México (OSFEM) auditar la obra del Viaducto Bicentenario, aunque acotada al ejercicio fiscal 2014.
El arqueo se sumará a las investigaciones que se realizan por instrucciones del gobernador Eruviel Ávila, luego del escándalo de corrupción entre funcionarios mexiquenses y directivos de la constructora española OHL México.
La Comisión de Vigilancia del OSFEM avaló por unanimidad el acuerdo de la JCP, que ordena a Fernando Baz, auditor superior del Estado de México, hacer la revisión.
No obstante, la auditoría se acotará al ejercicio fiscal 2014, dejando de lado los procesos de licitación y construcción de la obra, y la operación de la autopista durante los años 2011, 2012, 2013 y lo que va de 2015.
La diputada panista Annel Flores, quien participó como asociada en la sesión de la Comisión, indicó que si bien se trata de una acción positiva, debería ampliarse porque está reducida exclusivamente a una obra y un año, cuando OHL ha tenido mayor presencia y más obras en la entidad.
“Este caso de corrupción, como se ha acreditado con los audios, ocurrió desde el proceso de construcción de la obra, por lo que sería importante que la investigación se realice a fondo desde entonces y no se circunscriba a 2014. La intención es evitar que haya impunidad”, dijo.
La panista recordó que los sobre precios de la obra repercutieron en el costo de las tarifas para los usuarios, originalmente establecidas en un peso con 20 centavos por kilómetro, y actualmente representa 3.11 pesos por kilómetro.
“Es un buen comienzo que se fiscalice 2014, pero ojalá podamos emprender otras acciones para indagar desde años anteriores”, indicó Flores, luego de asegurar que su bancada buscará otras alternativas para extender la revisión.
En contraste, el diputado Enrique Mendoza, del PRI, rechazó que la revisión sea limitativa, ya que –sostuvo– incluirá no sólo la auditoría de las tarifas, sino la calidad de la obra y los manejos financieros, entre otros.
“Es una auditoría, no una investigación, no una fiscalización. Una auditoría tiene un tratamiento más integral, no se circunscribe a un tema específico, sino a todo el ejercicio de 2014. Hay que advertir la profundidad de la instrucción”, justificó.
Además, refirió que el gobierno de Eruviel Ávila ya ordenó a la Secretaría de la Contraloría investigar el caso, en colaboración con Transparencia Mexicana, y “nosotros estamos haciendo lo propio con el OSFEM. Si todavía se requiriera de algún estudio adicional, estaremos atentos”, añadió.
Fuente: Apro