Líderes de la Cámara de Representantes presentaron el jueves una iniciativa de ley bipartidista para hacer más estrictas las normas de un programa que permite a millones de ciudadanos de 38 países viajar a Estados Unidos sin necesidad de una visa.
El objetivo es hacer que el país sea menos vulnerable al terrorismo tras los recientes atentados en París.
Los republicanos prometieron realizar una votación al respecto la semana próxima, y los demócratas han dicho que también participarán. La propuesta podría ser añadida a una iniciativa presupuestaria que es el principal tema que le queda pendiente al Congreso este año.
El proyecto de ley requeriría que los visitantes de los 38 países que no requieren visa, incluidos el Reino Unido, Francia y España, pasen por procesos de revisión más estrictos y obtengan una visa si acaban de viajar recientemente a Irak, Irán, Siria o Sudán.
A los países participantes se les exigiría compartir con Estados Unidos información de contraterrorismo, y serían eliminados del programa si no lo hacen.
La legislación impulsaría requisitos para compartir datos de inteligencia y ordenaría la expedición de nuevos pasaportes con medidas que eviten fraudes, como microprocesadores que contendrían información biométrica. Las naciones participantes en el programa deberán revisar más exhaustivamente a viajeros, incluida una revisión en la base de datos de Interpol, para que exista mayor certeza de que no tienen vínculos terroristas.
“Para los terroristas, los documentos de viaje son tan importantes como las armas. Ése fue ciertamente el caso en los ataques del 11 de septiembre (de 2001 en territorio estadounidense), y desafortunadamente, sigue siendo verdad hoy”, dijo la representante republicana Candice Miller, patrocinadora de la iniciativa de ley. “Es imperativo que atendamos cada vulnerabilidad que pudiera permitir a terroristas realizar otro ataque en suelo estadounidense, incluidas vulnerabilidades con nuestro programa de visitantes sin requerimiento de visa”.
La industria de viajes se manifestó el jueves a favor de la legislación a pesar de expresar reservas respecto a la legislación acompañante en el Senado que requeriría información biométrica adicional de los viajeros.
“En lugar de adoptar una reacción inmediata no pensada que amenace con hacernos retroceder, esta iniciativa de ley mejora un proceso que ya está haciendo contribuciones vitales al combate contra el terrorismo”, dijo Roger Dow, presidente de la Asociación de Agencias de Viaje de Estados Unidos.
El mes pasado, la Cámara Baja aprobó una medida que dificultaría más a refugiados sirios e iraquíes el ingreso a Estados Unidos. La medida fue aprobada por un margen a prueba de veto a pesar de la oposición del presidente Barack Obama. Pero el Senado ha mostrado más interés en el asunto de los viajeros sin necesidad de visa y líderes del Partido Republicano en la Cámara Alta aún tienen que abordar el tema de los refugiados.
La iniciativa de ley fue aprobada inicialmente en junio por la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, pero ganó impulso después de los ataques en París, realizados mayormente por ciudadanos franceses y belgas que hubieran podido viajar fácilmente a Estados Unidos.
El amplio alcance del programa de visitantes sin requerimiento de visa —el cual admite aproximadamente 20 millones de visitantes a Estados Unidos cada año— lo convierte en una potencial falla de seguridad.
En cambio, la cifra de refugiados sirios que ingresan a Estados Unidos es mucho más pequeña, de menos de 2 mil 500.