Confinan a Assange en la ‘Guantánamo de Gran Bretaña’

0

El fundador de Wikileaks, Julian Assange, ha sido enviado a la prisión de Belmarsh, en el sudeste de Londres (Reino Unido), según informa AFP. Belmarsh, conocida como ‘la Guantánamo de Gran Bretaña’, es uno de los tres establecimiento de alta seguridad de Reino Unido, con una capacidad para un poco más de 900 prisioneros, según un informe oficial de 2018.

Julian Assange, que pasó su primera noche en una cárcel inglesa, se enfrenta desde este viernes a un largo combate judicial en Londres contra su extradición a Estados Unidos, que lo considera una amenaza para su seguridad y quiere juzgarlo.

Assange, de 47 años, detenido el jueves por la policía británica en la embajada de Ecuador en Londres, donde había vivido refugiado casi siete años, está recluso en la prisión de Belmarsh, en el sureste de Londres, dijo a la AFP una fuente judicial cercana al caso.

La prensa británica había hablado anteriormente del centro penitenciario de Wandsworth, en el suroeste de la capitale.

Belmarsh es una cárcel de alta seguridad que pueda acoger hasta 910 presos, incluidos reclusos que suscitan fuerte interés mediático, según un informe oficial de 2018.

Agentes consulares australianos deben visitarlo lo antes posible, anunció el jueves la ministra australiana de Relaciones Exteriores, Marise Payne, al tiempo que se declaró “convencida” de que sería “tratado de manera justa”.

El fundador de Wikileaks había sido detenido por la policía de Londres, después de que Quito le retirara el asilo diplomático, por haber violado las condiciones de su libertad condicional en 2012 cuando se refugió allí para escapar a acusaciones de agresión sexual en Suecia que no prosperaron.

Esa misma tarde, un juez lo declaró culpable de este delito, pasible de un año de prisión. Su condena será anunciada en una fecha por determinar.

Entre 18 y 24 meses

El australiano fue sin embargo detenido una segunda vez en virtud de una petición de extradición de Estados Unidos por “piratería informática”.

AFP / Niklas Halle’n Furgunos policiales estacionados a las puertas de la prisión de Wandsworth, donde presuntamente se halla encerrado Julian Assange, este viernes 12 de abril al suroeste de Londres

Assange rechazó ser entregado a la justicia estadounidense. El caso será examinado en una vista prevista el 2 de mayo.

El australiano va a “pelearse” contra esta demanda de extradición, declaró después de su comparecencia su abogada Jennifer Robinson. Para esta letrada, la detención de Assange “crea un peligroso precedente para los órganos de prensa y para los periodistas” de todo el mundo.

La batalla judicial podría durar entre 18 y 24 meses, según Ben Keith, abogado británico especializado en casos de extradición. Y “las posibilidades de ganar son escasas”, dijo a la AFP, explicando que en la mayoría de casos Reino Unido responde positivamente a las peticiones de extradición estadounidenses.

Assange está acusado de haber ayudado a la exanalista de inteligencia estadounidense Chelsea Manning a obtener la contraseña para acceder a miles de documentos clasificados como ultrasecretos. La plataforma WikiLeaks de Assange difundió cientos de miles de documentos secretos del ejército y la diplomacia de Estados Unidos.

Según el Departamento de Justicia estadounidense puede ser condenado hasta a cinco años de prisión en Estados Unidos por este cargo.

Acusación suplementaria

Pero “no hay ninguna garantía de que no se produzca una acusación suplementaria” una vez que esté “en territorio estadounidense”, advirtió el redactor jefe de Wikileaks, Kristin Hrafnsson, que llamó al gobierno británico a oponerse a la demanda de extradición.

AFP / Sophie RAMIS Julian Assange

Sin embargo, según Keith, este es un escenario improbable dado que existe “una protección específica del derecho internacional en materia de extradición que impide juzgar a alguien con cargos adicionales”.

Por su parte, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, aseguró el viernes que las reacciones entusiastas de Donald Trump durante la campaña presidencial a las informaciones de WikiLeaks sobre su rival demócrata Hillary Clinton no fueron en ningún caso una muestra de apoyo a esa organización.

El líder de la oposición laborista británica, Jeremy Corbyn, también instó al gobierno conservador de Theresa May a “oponerse” a esta extradición “por haber expuesto pruebas de atrocidades en Irak y en Afganistán”.

Pero según Keith, el ejecutivo “no tiene el poder de detener” una extradición validada por la justicia británica, salvo si se trata de “motivos de seguridad nacional”.

En Suecia, la abogada de la mujer que acusa a Julian Assange de violación en 2010 indicó el jueves que iba a pedir a la fiscalía la reapertura de la investigación tras su detención en Londres.

“Haremos todo para que los fiscales vuelvan a abrir la investigación sueca y que Assange sea entregado a Suecia y juzgado por violación” indicó Elisabeth Massi Fritz a la AFP.

Fuente: AFP

Comments are closed.