El Papa Francisco reprobó el asesinato del sacerdote Gregorio López Gorostieta, y expresó sus condolencias a las autoridades y fieles de la Diócesis de Ciudad Altamirano, Guerrero, a la cual pertenecía, y a su familia.
Las condolencias del pontífice fueron enviadas a monseñor Maximino Martínez Miranda, obispo de Ciudad Altamirano, en un mensaje firmado por el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Pietro Parolin.
“Profundamente apenado al recibir la triste noticia del asesinato del padre Gregorio López Gorostieta, el santo padre expresa su más sentido pésame a Vuestra Excelencia, así como al clero, comunidades religiosas y fieles de esa amada diócesis, a la vez que ofrece sufragios por el eterno descanso del sacerdote de Cristo, víctima de una injustificable violencia”, se lee en el texto.
En el mensaje, con fecha 28 de diciembre y difundido por la Conferencia del Episcopado Mexicano, el Papa pide a los demás sacerdotes de la Diócesis proseguir su misión eclesial pese a las dificultades.
“Su santidad, al expresar una vez más su firme reprobación de todo atentado a la vida y dignidad de las personas, exhorta a los sacerdotes y demás evangelizadores de la diócesis a proseguir con ardor su misión eclesial a pesar de las dificultades”, se añade.
También, agrega, desea hacer llegar a los familiares del padre López Gorostieta su cercanía en tan dolorosa prueba.
López Gorostieta fue privado de la libertad por un comando el domingo pasado en Ciudad Altamirano y el jueves siguiente fue hallado con un balazo en la cabeza en el municipio de Tlapehuala.
Hasta el momento, las autoridades ministeriales no han determinado el móvil de la ejecución.
Fuente: Reforma