Comercian con la sangre de indígenas

0

Una petrolera y un instituto médico estadunidenses extrajeron sin autorización al menos 3 mil 500 muestras de sangre de 600 indígenas de Ecuador con características genéticas únicas, algunas de las cuales fueron vendidas, según una investigación del gobierno ecuatoriano.

Hubo unos “3 mil 500 procedimientos” de extracción de sangre, dijo René Ramírez, titular de la Secretaría (Ministerio) de Educación Superior y Ciencia de Ecuador.

Esto “significa que se tomaron algunas pintas (450 mililitros) de sangre a una persona más de una vez”, añadió en declaraciones al canal estatal ECTV.

Según testimonios de indígenas huaoranis, que habitan la Amazonia, a la Defensoría del Pueblo de Ecuador, éstos fueron engañados por dos estadunidenses que les propusieron exámenes médicos que nunca entregaron. Los hechos sucedieron entre 1990 y 1991, de acuerdo con las mismas fuentes.

Uno de los estadunidenses sería un médico de la petrolera estadunidense Maxus, con sede en Texas, y las muestras habrían sido vendidas por el Instituto Coriell, basado en New Jersey, a la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard.

“Se comprobó que el Instituto Coriell tiene en sus bases muestras y vende material genético de la nacionalidad huaorani”, señaló en 2012 la Defensoría, anotando que desde 1994 había distribuido siete cultivos celulares y 36 muestras a ocho países.

2

Cuando las primeras revelaciones sobre el caso se dieron a conocer hace dos años, Washington a través de su embajada en Quito afirmó no tener relación alguna con el mismo. Este lunes, un portavoz de la misión estadunidense no respondió de inmediato la solicitud de comentarios.

El presidente de Ecuador, Rafael Correa, señaló el viernes pasado que las muestras habrían sido tomadas desde la década de los 70 “en complicidad con una petrolera que operaba en esos territorios, la Maxus”. La empresa estuvo presente en la selva ecuatoriana hasta mediados de los 90, aunque extendió su presencia a través de otra firma.

Correa expresó que el plasma fue sometido a “experimentos” debido a que los aborígenes, que se mantenían alejados de la civilización, son “inmunes a ciertas enfermedades”.

Añadió que “no existe ninguna ley federal de los Estados Unidos que provea un fundamento jurídico para la demanda en cortes contra Coriell, Maxus o los investigadores” de Harvard. Sin embargo, sostuvo que se buscarán las vías para los juicios.

La Constitución ecuatoriana prohíbe el “uso de material genético y la experimentación científica que atente contra los derechos humanos”.

Fuente: AFP

Comments are closed.