Como consecuencia del proceso de normalización de las relaciones de EU y Cuba, la refresquera podría replantear, en un futuro no muy lejano, su presencia en la isla
El vicepresidente de Asuntos Públicos y Comunicación para América Latina de Coca-Cola, Rafael Fernández Quirós, afirmó hoy que la compañía no descarta regresar “en un futuro no muy lejano” a Cuba, si cambia la legislación estadounidense con el reciente “deshielo” de la relación bilateral.
“Con Cuba tenemos una relación muy especial”, pues “junto con Panamá y Canadá fueron los países en que tuvimos planta embotelladora”, a principios del siglo XX, afirmó en un encuentro con agencias de noticias internacionales en la ciudad estadounidense de Atlanta, sede de la compañía.
En Atlanta, que esta semana acoge los actos conmemorativos por el centenario de la icónica botella de cristal “contour”, el directivo aclaró que la legislación de Estados Unidos “establece la prohibición de tener cualquier tipo de negocio con Cuba hoy en día”.
Solamente “hay una excepción, para ventas de productos de agricultura y medicina fundamentalmente, y son exportaciones desde Estados Unidos
“Nos vamos a ajustar estrictamente a lo que imponga la legislación. Como empresa norteamericana nos vemos totalmente condicionados, en el buen sentido de la palabra, por la legislación norteamericana y vamos a cumplirla a rajatabla. Si se levantan las sanciones abriremos nuevos mercados” , señaló.
Recalcó que mientras no se levante la legislación no se pude ni pensar en abrir plantas de embotellados ni sistemas de distribución en Cuba.
Sin embargo, “el hecho de que hayan comenzado un deshielo quiere decir que en un futuro no muy lejano las cosas cambien y nos podamos replantear nuestra presencia en la isla”, anunció.
Fernández Quirós recordó que así ha sucedido con otros países, el último de ellos Myanmar, donde Coca Cola inició operaciones recientemente.
Además de Cuba, Corea del Norte es el único otro país del mundo en el que la multinacional no tiene operaciones.
El pasado 17 de diciembre, el presidente estadounidense, Barack Obama, y el mandatario cubano, Raúl Castro, anunciaron el inicio de un proceso de normalización de las relaciones bilaterales, rotas desde hace más de medio siglo.
Fuente: Reuters