“La amenaza iraní es una obsesión de Occidente, compartida por los dictadores árabes”, advierte el académico.
El reconocido académico y experto en Relaciones Internacionales Noam Chomsky criticó las acusaciones de Occidente en contra del programa de energía nuclear de Irán y su apoyo al régimen de Israel, calificando a este último como una “grave amenaza para la paz mundial”.
“La amenaza iraní es abrumadoramente una obsesión de Occidente, compartida por los dictadores árabes, mas no por la población árabe”, según informó Chomsky en un artículo de análisis publicado por la página web del instituto de noticias ‘AlterNet’.
El también filósofo y una de las figuras más destacadas de la lingüística del siglo XX aseguró que los estadounidenses están sumergidos en una terrible “oscuridad” sobre las posibles consecuencias de un Oriente Medio dotado con armas nucleares y aún más sobre el rol del Gobierno de EE.UU. en dicho escenario, teniendo en cuenta al régimen israelí como “única potencia nuclear” en la región.
En este sentido, el analista también se refirió a varias encuestas que confirman que los ciudadanos de los países árabes califican a Tel Aviv y Washington de una seria amenaza, mientras que una mayoría considerable ve las capacidades nucleares persas como “contrapeso a estas amenazas”.
Chomsky también recordó el vigoroso apoyo del Movimiento de Países No Alineados (MPNA) al derecho de Irán a enriquecer uranio en su más reciente reunión, mantenida el pasado agosto en la capital persa, Teherán.
Anteriormente, el profesor emérito del Departamento de Lingüística y Filosofía del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) había asegurado que EE.UU. e Israel “son la verdadera amenaza para Oriente Medio”.
Estados Unidos e Israel, junto con sus aliados, acusan a Teherán de desarrollar energía nuclear con fines militares, imputación tras la cual se escudan para amenazar al país persa con un posible ataque militar contra su territorio.
Irán, por su parte, ha negado tal acusación y ha manifestado en varias ocasiones que, como miembro de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y signatario del Tratado de No Proliferación (TNP), tiene derecho a desarrollar energía nuclear con fines pacíficos.
Fuente: Actualidad RT