Los partidos políticos irlandeses afrontaban el lunes una nueva realidad, tras unas elecciones históricas en las que el partido nacionalista de izquierdas Sinn Fein fue el grupo más votado.
El Sinn Fein, el partido históricamente ligado al Ejército Republicano de Irlanda (IRA) y su lucha armada por una Irlanda unida, consiguió el 24.5% de los votos como primer preferencia en las elecciones del sábado. Eso superó a Fianna Fail y Fine Gael, los dos partidos de centro que han gobernado Irlanda desde que se independizó de Gran Bretaña hace un siglo.
Fianna Fail logró el 22.2% de los votos, mientras que Fine Gael, el partido del actual primer ministro, Leo Varadkar, obtuvo el 20.9%.
Las propuestas izquierdistas del Sinn Fein para abordar la crisis de vivienda y el maltrecho sistema sanitario del país demostraron ser muy atractivas para los jóvenes, en un país que aún trata de superar los efectos de la crisis financiera global de 2008 sobre la economía del Tigre Celta, muy dependiente de la deuda.
El conteo de votos se reanudó el lunes para completar todos los escaños en el Dail de 160 puestos, la cámara baja del parlamento irlandés. Irlanda utiliza un sistema de representación proporcional, en el que los votantes clasifican a los candidatos por orden de preferencia.
Era muy improbable que ningún partido obtuviera los 80 puestos necesarios para lograr una mayoría parlamentaria. Eso hacía inevitable alguna forma de coalición, aunque parecía difícil formar una alianza estable.
Tanto Fianna Fail como Fine Gael dijeron antes de los comicios que no formarían una coalición con el Sinn Fein debido a sus lazos con la violencia del pasado.
Varadkar dijo que la posición de Fine Gael seguía firme.
Pero cuando quedó claro el alcance de la victoria del Sinn Fein, el líder de Fianna Fail, Micheal Martin, dijo: “Soy un demócrata”.
“Escucho a la gente. Respeto la decisión de la gente”, dijo a la televisora irlandesa RTE.
El IRA fue responsable de asesinatos, atentados con bombas y otros actos de violencia durante décadas del conflicto en la región británica de Irlanda del Norte. Más de 3.500 personas murieron durante décadas de conflicto entre las fuerzas que pretendían reunificar Irlanda del Norte con la República de Irlanda y las que querían que Irlanda del Norte siguiera formando parte de Reino Unido.
Los partidarios del Sinn Fein señalaban que han pasado más de 20 años desde el acuerdo de paz de 1998 y 15 años desde que el IRA anunció el fin de su violenta campaña. El partido ya forma parte del gobierno de Irlanda del Norte dentro de un acuerdo para compartir el poder diseñado durante el proceso de paz.
“Este voto por el Sinn Fein es para que el Sinn Fein esté en el gobierno, para que el Sinn Fein marque una diferencia, para que el Sinn Fein se vea puesto a prueba, para que el Sinn Fein cumpla”, dijo la líder de la formación, Mary Lou McDonald.
“Queremos hablar con cualquiera que esté interesado en presentar un programa de gobierno. Esto trata de afrontar la crisis de vivienda y resolverla, asumir la crisis en sanidad y apoyar a las familias y los trabajadores y reavivar el gobierno”.
Fuente: AP