Una caverna descubierta cerca de la fuente del devastador tsunami generado por un sismo en Indonesia contiene las huellas de gigantescas olas que datan de hace 7 mil 500 años, un inusual registro natural que sugiere que el próximo desastre podría estar a siglos de distancia, o quizá a sólo décadas.
El hallazgo brinda la más extensa y detallada línea de tiempo para tsunamis que se han registrado cerca del extremo oeste más lejano de la isla de Sumatra en la provincia de Aceh. Es ahí donde las olas de 30 metros de altura se crearon con un terremoto de magnitud 9.1 el 26 de diciembre de 2004, matando a 230 mil personas en varios países, más de la mitad de ellas en Indonesia.
La caverna de piedra caliza, ubicada a un par de metros de la costa cercana a Banda Aceh, se encuentra aproximadamente a un metro sobre una marea a la altura de las rodillas y protegida de tormentas y viento. Sólo un alto oleaje que inunda la zona costera es capaz de entrar en chorros.
Los científicos descubrieron en 2011 depósitos de arena de lecho marino que fueron llevados a la caverna a lo largo de miles de años y que cuidadosamente crearon un estrato entre guano como una tarta geológica. El análisis de materiales a través de datación radiocarbónica y que incluyó otras y restos de organismos microscópicos, proporcionó evidencia de 11 tsunamis antes de 2004.
Los desastres lejos están de haber sido distanciados equitativamente uno de otro, de acuerdo con el científico al frente de la investigación, Charles Rubin, del Observatorio Terrestre de Singapur. El último de ellos ocurrió hace cerca de 2 mil 800 años, pero hubo otros cuatro en los 500 años previos.
Y es posible que haya habido otros. Los científicos saben, por ejemplo, que hubo dos terremotos en la región entre 1393 y 1450. Rubin dijo que un enorme tsunami pudo haber borrado la evidencia de otros eventos por medio de la erosión.
Los científicos siguen trabajando para determinar el tamaño de las olas que entraron a la cueva.
“El mensaje de tarea es quizá que el evento de 2004 no significa que no sucederá de nuevo durante otros 500 años”, dijo Rubin, que agregó que la caverna fue descubierta por casualidad y no como parte de un trabajo de campo planeado.
El sismo que detonó el maremoto de 2004 sorprendió a los científicos porque la falla que desató el megaterremoto no había presentado cambios por cientos de años. Y debido a que el último terremoto de gran magnitud había sucedido hace más de 500 años antes, no había historia oral que pudiera haber ayudado a la gente a comprender el riesgo.
Fuente: AP