El narcotraficante prófugo Rafal Caro Quintero solicitó al cártel de Jalisco Nueva Generación ayuda y protección a cambio de 20 millones de pesos. La misma petición le hizo a El Chapo Guzmán, según la versión de Carlos Loret de Mola.
“Uno de los hombres clave en esta organización criminal comunica a su jefe, Nemesio Oseguera Cervantes alias ‘El Mencho’, que Rafael Caro Quintero, otrora capo más poderoso de México, le pide ayuda, le solicita protección, y ofrece a cambio pagarle 20 millones de pesos”.
“‘Agarra el dinero y mándalo a la ch…’, le habría contestado ‘El Mencho’, según fuentes de alto nivel que tienen como tarea cercar y capturar a las cabezas de la mafia del tráfico de drogas, en cuyo poder está esa grabación”, narra Loret de Mola en su columna de El Universal.
El también conductor de Primero Noticias cita “una grabación clave que exhibe el poder del cártel de “Jalisco Nueva Generación” en manos de las autoridades federales.
“Nueva Generación”, los más acérrimos enemigos de “La Familia Michoacana/Los Caballeros Templarios”, han sido acusados de financiar grupos de autodefensa para disminuir a sus rivales, tiene dominio sobre buena parte del Occidente mexicano, explica.
“Algunos de los hijos de Caro Quintero llevan años intentando hacer vida cotidiana de bajo perfil justo en esa zona, concretamente, en Guadalajara”, agrega.
Según la deducción de las autoridades, Caro se está reuniendo con todos los “padrinos” para mandar el mismo mensaje: ya pagué mis culpas, ya no quiero estar en el “negocio”.
Según Loret de Mola, una de las primeras anécdotas que contó Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera a los elementos de la Secretaría de Marina y de la Procuraduría General de la República que lograron su codiciada captura fue que recientemente había sostenido una reunión con Rafael Caro Quintero.
“Contó que tuvo una rápida comida con él en la sierra donde se esconde y le dijo justo eso”, afirma en el texto.
“Rafael Caro Quintero, ex líder del otrora poderosísimo Cártel de Guadalajara, se volvió prófugo de la justicia después de que se lanzaron nuevas acusaciones en su contra a consecuencia del escándalo que se armó en México y Estados Unidos porque salió de la cárcel por determinación de un juez”, escribe Loret de Mola en su columna de El Universal.
“Paralelamente, este capo envió una carta al gobierno federal expresando lo mismo: que es injusta su persecución cuando él no se fugó del penal sino que lo liberaron conforme a Derecho después de 28 años de estar tras las rejas”, recuerda.