Una marea humana de migrantes hondureños ha penetrado por la fuerza en Guatemala y avanza por el norte del país en dirección a Estados Unidos. Son alrededor de 3 mil personas, que huyen en plena pandemia, empujados por la situación económica que la cuarentena ha dejado en Honduras.
La mayoría cruzaron la frontera entre los dos países por el paso de Corinto, forzando el cordón de policías y militares que trataba de frenar su avance.
Guatemala impuso un estado de Prevención en seis departamentos para detener y retornar a los migrantes, y aseguró que no permitirá el 2 de octubre otro ingreso violento por las fronteras con Honduras. Según el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), 3 mil hondureños vienen el camino.
Los hechos se registraron en el puesto migratorio de Corinto que une a Guatemala y Honduras y está localizado en el norteño departamento (estado) hondureño de Cortés y en el nororiental departamento guatemalteco de Izabal.
El presidente Giammattei ordena que sean detenidos y expulsados de Guatemala
El presidente guatemalteco, Alejandro Giammattei, ha ordenado que todos los migrantes hondureños sean detenidos y expulsados del país.
“En Guatemala somos respetuosos del derecho humano de migrar, pero no seremos tolerantes de que se haga de forma violenta e ilegal como se hizo hoy -afirmó Giammattei-. Les pedimos a todos los que entraron ilegalmente que, por favor, procedan a regresar porque en este momento se ha dado la orden de que sean detenidos todos los que han entrado ilegalmente y sean retornados a su país”.
Esta caravana partió el miércoles por la noche de San Pedro Sula, la segunda ciudad de Honduras. Está compuesta sobre todo de hombres jóvenes, pero también muchas mujeres y niños, la mayoría sin mascarilla.
La caminata comenzó a ser organizada en redes sociales de internet luego de que Guatemala reabrió sus fronteras terrestres el 18 de septiembre, tras ordenar cerrarlas a partir del 13 de marzo por el Covid-19.
Fuente: Euronews/ El Universal
