Casi 5 mil menores no acompañados fueron sorprendidos cuando cruzaban sin permiso hacia Estados Unidos por la frontera con México en octubre, más del doble de octubre del 2014, de acuerdo con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza.
Las cifras, dadas a conocer el martes, indican además que 6 mil 029 personas que viajaban en grupos familiares fueron aprehendidas también el mes pasado, comparado con 2 mil 162 de octubre previo.
Los números subieron pese a que se esperaba una declinación debido al frío de la temporada, mejor patrullaje a lo largo de la frontera y esfuerzos de las autoridades mexicanas para frenar el flujo de migrantes centroamericanos a Estados Unidos. Aunque miles de mujeres y niños provenientes de Centroamérica fueron aprehendidos en la frontera en el verano del 2014, la cifra cayó casi a la mitad en el año fiscal 2015 que concluyó el 30 de septiembre.
Los 4 mil 973 niños no acompañados capturados en la frontera el mes pasado representan la mayor cifra registrada para un mes de octubre por el centro de estudios Washington Office on Latin America desde que comenzó a documentar el flujo en 2009, dijo Adam Isacson, experto en asuntos de la frontera.
Las cifras rompen la tendencia típica de un incremento de los cruces fronterizos en la primavera y una declinación a lo largo del verano y el otoño. Pero hubo un aumento de cruces de familias y niños en julio y desde entonces la cifra ha rondado los 4 mil mensuales.
“En lugar de un gran salto, ha sido algo sostenido”, dijo Isacson. “Pienso que estamos casi en modo de crisis con tantos meses de arribos sostenidos”.
La mayoría de los niños y las familias que trataron de cruzar la frontera en octubre eran de El Salvador. Un incremento de la violencia en el diminuto país, que promedió 30 asesinatos diarios en agosto, es gran parte de la causa, indicó Isacson. Previamente, Guatemala tuvo la mayor cantidad de familias y niños aprehendidos en la frontera.
Aunque el Valle Río Grande sigue siendo el principal punto de arribo migratorio a Texas, los inmigrantes están comenzando a aventurarse más al oeste. El número de niños no acompañados aprehendidos en el sector Del Río subió de 120 a 237, mientras que 187 fueron capturados en la remota área de Big Bend, comparados con apenas 13 de hace un año.
De acuerdo con documentos internos del Departamento de Seguridad Nacional, la mayoría de las familias entrevistadas dijo a las autoridades de aduanas que los contrabandistas decidieron por dónde cruzaban. Reportaron que el costo fue de unos 5 mil dólares para cruzar la frontera cerca de Matamoros o Reynosa, México, frente al Valle Río Grande, o entre 1.500 y 2 mil dólares para cruzar cerca de Ciudad Acuña, frente al área de Del Río.
Carlos Bartolo Solís, director del refugio Casa del Migrante en Arriaga, Chiapas, dijo que los inmigrantes rehúyen al peligroso tren conocido como La Bestia, que inicia su travesía cerca de su refugio, tras las redadas de las autoridades migratorias mexicanas. Sin embargo, dijo que el flujo de inmigrantes no ha disminuido y agregó que siguen adelante por otras rutas, en ocasiones a pie.
“No es que se haya disminuido el flujo, lo que ha hecho este programa de Frontera Sur es que los migrantes se muevan en la clandestinidad “, dijo.
El gobierno estadounidense fue sorprendido por el repentino incremento de los cruces de niños y familias e hizo varios esfuerzos para frenar el flujo de personas que cruzan la frontera ilegalmente, incluyendo campañas en los medios en Centroamérica para disuadir a la gente de intentar la peligrosa travesía.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza dijo en una declaración esta semana que las campañas siguen en vigor y resaltan que “aquellos que intenten venir aquí ilegalmente son un prioridad para deportación”.
Familias aprehendidas cuando cruzaban ilegalmente la frontera entre julio y septiembre les dijeron a agentes de inmigración que hicieron en viaje en parte porque sentían que tenían probabilidades de éxito, de acuerdo con los documentos internos de Seguridad Nacional. Los inmigrantes hablaron de “permisos” o pases que ellos creían les permitirían permanecer en Estados Unidos.
Fuente: AP