Hacinados, uno encima del otro, sin apenas poder respirar: al borde de la muerte.
La Policía del Condado de Frio, en Texas, hizo público un video en el que dos de sus agentes rescatan de un camión de carga a 39 migrantes indocumentados.
El pasado 18 de septiembre, los migrantes viajaban asfixiados en su intento por internarse en Estados Unidos desde Laredo, en la frontera con México.
Los policías Aarón Ramírez y Jerry Reyna, que como se comprueba en el clip hablan español, inspeccionaron el vehículo y comprobaron horrorizados cómo, en la parte trasera, la de la mercancía, permanecían amontonados 28 hombres, siete mujeres y cuatro niños de nacionalidad guatemalteca, salvadoreña y mexicana.
Al abrir las puertas, deshidratados, los migrantes bajaron como pudieron y necesitaron atención médica inmediata. Aún así, se ve cómo los policías los esposan al bajar.
El conductor, según ABC, se llama Drew Christopher Potter y tiene 33 años. Potter declaró a las autoridades que recibió dinero por llevar el camión desde Laredo hasta San Antonio pero que nunca supo que transportaba personas.
Un tribunal federal lo procesó por cuatro cargos y se enfrenta a una pena de hasta 10 años de cárcel y una multa de máximo 250 mil dólares.
Los agentes de la patrulla fronteriza respondieron a una llamada al 911, el servicio de emergencia, en la que les alertaban que de un camión estacionado salía un grupo de personas.
“Estaban sudados, deshidratados. Horrible. Estaban asustados. Creyeron que estaban a punto de morir”, dijo el agente Reyna.
Los migrantes que padecieron este calvario en su sueño por alcanzar una mejor vida fueron trasladados de nuevo a Laredo, en México, donde permanecerán para participar como testigos en el juicio contra el camionero.
El agente Reyna declaró que, irónicamente, él se encargó de darle de beber agua a Potter mientras estuvo detenido.
Fuente: Reforma