El fuego forestal que aún arde al noreste de la ciudad de Los Ángeles se ha propagado vertiginosamente en gran medida ayudado por las condiciones climáticas, en medio de la peor sequía en 100 años que ha obligado a declarar alerta roja en California
El estado de California sufre una sequía sin precedentes y las autoridades emitieron alerta roja en una extensa zona que va desde esa ciudad hasta el norte de la bahía de San Francisco.
El gobernador de California, Jerry Brown, declaró en estado de emergencia el estado, que según dijo sufre la peor sequía tal vez vista en unos 100 años.
El hecho ocurre cuando un incendio forestal, contra el que luchan unos 800 bomberos, ha sido apenas contenido en una tercera parte de su magnitud, y ya quemó mil 700 acres (unas 688 hectáreas) de terreno en las colinas del condado de Los Ángeles, cerca de Glendora.
El fuego, al parecer iniciado por tres excursionistas que prendieron una fogata, sirvió de argumento al gobernador para referirse a las condiciones climáticas adversas en California y la necesidad de que voluntariamente los residentes en el estado ahorren 20 por ciento del agua que usan.
Brown puso de relieve que “estamos en medio de una muy seria situación, sin precedentes, en la que la gente debe hacer un alto y reflexionar sobre lo dependientes que somos de la lluvia y la naturaleza”.
Las mayores reservas de agua del estado están por debajo de niveles récords, y los principales ríos, el Sacramento y el San Joaquín, tienen su caudal “significativamente reducido”.
La decisión del gobernador instruye al personal de agencias del gobierno a dar los pasos “necesarios” para enfrentar la sequía, incluida asistencia a los granjeros y comunidades con falta de agua. También ordenó contratar a más bomberos.
Fuente: La Voz de América