La legislatura de California ha aprobado la primera ley en Estados Unidos que se opone a la deportación indiscriminada de miles de indocumentados e incluso de residentes legales en el país. La ley, también conocida como “antídoto a la Ley de Arizona”, fue enviada este mismo viernes al gobernador Jerry Brown para que la refrende y haga efectiva.
En una votación estrictamente partidista (44-23) y con la abstención de algunos asambleístas tanto demócratas como republicanos, el órgano legislativo aprobó la propuesta AB 1081 del demócrata Tom Ammiano (D-13) para enviarla para la firma del gobernador.
“Con esta medida, la legislatura de California se levanta contra los abusos de la inmigración federal que han acabado con los sueños de miles de aspirantes a ciudadanos en California”, afirmó Amiano al defender su propuesta conocida como “Acta de Confianza”.
La disposición impide que los departamentos de policía de 205 ciudades de California y las oficinas de alguacil de 58 condados retengan automáticamente a indocumentados y residentes legales por faltas tan comunes como las infracciones de tránsito.
Mediante ese programa, llamado Comunidades Seguras, los detenidos eran entregados a la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) para ser deportados. En lo que va del gobierno de Barack Obama, un millón y medio de personas han sido deportadas mediante ese programa.
El Acta de la Confianza de California establece que sólo serán retenidos para que los recojan autoridades de migración los indocumentados que cometan delitos graves, y únicamente cuando las procuradurías de distrito así lo hayan determinado.
De acuerdo con organizaciones como la Asociación Nacional de Jornaleros, si California refrenda la ley en las siguientes semanas, otros estados impulsarán sus propias versiones de actas de la confianza antes de que concluya el año.
Ello porque para 2013 el programa de deportaciones Comunidades Seguras sería obligatorio.
“Esta iniciativa es un reflejo de humanidad”, dijo el legislador autor del Acta de la Confianza, el asambleísta Tom Ammiano.
“Previene un trato injusto a californianos trabajadores y permite a las autoridades locales enfocarse en personas peligrosas” en lugar de hacer tareas de agentes de migración, dijo Ammiano.