Justo cuando se cumplen seis meses del asesinato de la periodista Regina Martínez, el fiscal de Veracruz, Amadeo Flores Espinosa presentó a Jorge Antonio Hernández Silva como uno de los presuntos responsables, mientras que José Adrián Hernández Domínguez sigue prófugo por lo que se ha solicitado la colaboración de la PGR.
La Procuraduría General de Justicia del estado de Veracruz presentó esta noche a uno de los presuntos asesinos de la periodista corresponsal de Proceso, Regina Martínez.
Los probables victimarios responden a los nombres de Jorge Antonio Hernández Silva, El Silva, detenido y confeso, y José Adrián Hernández Domínguez, El Jarocho, para cuya localización se ha solicitado la colaboración de todas las fiscalías del país, así como de la Procuraduría General de la República.
De acuerdo con lo informado en la conferencia de medios por el fiscal del estado Amadeo Flores Espinosa, en las investigaciones del asesinato de Regina Martínez Pérez ocurrido el 28 de abril del 2012 en su casa en Xalapa se siguieron tres líneas de investigación; se tomaron declaraciones a 38 personas, realizaron 155 diligencias y 56 dictámenes periciales.
Amadeo Flores detalló que fueron elementos de la Agencia Veracruzana de Investigación (AVI) quienes por medio de un operativo especial lograron dar con el paradero del responsable del asesinato de la periodista, cuyo móvil fue el robo.
Flores Espinosa afirmó que en Veracruz “no hay espacio para la impunidad” y dio a conocer los resultados de una indagatoria de más de 180 días realizada por un grupo especial de elementos de la Agencia Veracruzana de Investigaciones (AVI), que se dio a la tarea de resolver el homicidio de la comunicadora.
Jorge Antonio Hernández Silva fue detenido en el municipio de Colipa, luego de una serie de pesquisas para dar con su paradero, y en su declaración ministerial confesó haber llegado a la casa de la víctima junto con José Adrián Hernández Domínguez, El Jarocho, y dio amplios detalles sobre la manera como fue privada de la vida Regina Martínez Pérez.
La declaración de Hernández Silva fue sustentada en diligencias y pruebas ministeriales, además de las versiones de otros testigos que refrendaron su versión y que conocieron del ilícito, “adquiriendo la calidad de confesión plena que jurídicamente permite conocer la identidad de los homicidas de Regina Martínez Pérez”.
El Ministerio Público a cargo de la investigación ordenó mantener abierta la indagatoria, por lo que se continúa con la búsqueda del segundo probable agresor.
Fuente: Milenio
