Por Francisco Javier Pizarro Chávez.
Tradicionalmente, es común que los productores del campo evalúen al inicio de cada nuevo año las cabañuelas del cambio climático, para descifrar si va a llover o no en los 12 meses, conforme a las condiciones climatológicas que se registren en los 12 primeros días de enero, que consideran describen el pronóstico del año en curso.
Por si las moscas, se realiza una cuenta regresiva a partir del 13 de enero que consideran representa el clima de diciembre, el 14, el de noviembre, el 15, el de diciembre y así sucesivamente hasta el 24 de enero, con el propósito de evaluar si las lluvias que se han generado en el período invernal que afecto sus cultivos, se reproducirán para el sexto mes del año (junio), y compensarán sus sembradíos.
Hago referencia a esta metáfora que la ciencia no reconoce, pero que social y políticamente se ha extendió a lo largo y ancho de la mayoría de continentes de nuestro planeta.
El concepto referido en términos lingüísticos es una figura retórica que sustituye la palabra real por otra que le dé un significado similar. Eso es justamente lo que el neoliberalismo está apelando con el fin de poner en riesgo la 4ta Transformación y sus programas sociales “populistas” que para ellos son una catástrofe para su sistema capitalista neoliberal.
Les preocupa que el presidente de la República incremente el salario de los trabajadores y las pensiones de los jubilados y pensionados; ponga freno a los “gasolinazos”; reforme constitucionalmente la privatización de la energía eléctrica, el gas, el petróleo y el litio, recursos naturales que usurparon en su beneficio los gobiernos anteriores y violentaron la soberanía de nuestra nación.
Adicional a esas cabañuelas “negativas” para ellos, se han abocado a impedir a como dé lugar, se detone el clima político avasallador de la Revocación de mandato constitucional, que meteorológicamente pretenden frustrar en abril de este año para evitar la “lluvia” de votos del pueblo para consolidar la 4ta transformación y fortalecer el bienestar social de los ciudadanos, que para el sector empresarial, Claudio X González, PAN, PRI, PRD, medios de comunicación, intelectuales orgánicos de la derecha, e incluso de la izquierda, es una avasalladora “tormenta”, no solo para ellos, sino también para Lorenzo Córdova, presidente del Instituto Nacional Electoral y su achichincle Circo Murayama, quienes con el “paraguas” de que no contaban con el presupuesto suficiente para promover la revocación de mandato, daban por descontado que podrían freno a la lluvia.
Se equivocaron de pies a cabeza. De entrada, la Suprema Corte de Justicia y el Tribunal Electoral de la Federación, aprobaron la elección de este inédita y trascendente “revocación de mandato”, conforme a la Constitución y ordenaron al INE que su falsa “ineficiencia presupuestal” la negociara con la Secretaría de Hacienda, no con el poder legislativo y mucho menos el Ejecutivo que desde el inicio de su mandato puso en marcha la “austeridad presupuestal de la República”.
No obstante, ello, el presidente Andrés Manuel López Obrador señaló hace unos días que le dará “el remedio y el trapito” al INE para que no pueda argumentar la falta de recursos. Anunció el viernes pasado, que les presentará formalmente un “Plan de Austeridad al Instituto Nacional Electoral” para que ahorre y tenga recursos para organizar la revocación de mandato.
Y transparente como siempre, adujo: “Les voy a presentar formalmente un plan de austeridad. Yo creo que en una semana lo tengo, pero es el remedio y el trapito. ¿Por qué no se respeta la Constitución y los consejeros ganan lo que el presidente de la República? Es inmoral que consejeros del INE ganen más de 160 mil pesos al mes” y sarcásticamente remato ¿Cuánto fue el aguinaldo del presidente de México y cuánto fue el aguinaldo del presidente del INE? Pues es mucho más” dijo.
Concluyo. Las cabañuelas sociopolíticas neoliberales descritas están en el limbo. Pero no hay que confiarse. La oligarquía y sus súbditos va a hacer todo lo posible por impedir que el clima político de la 4ta transformación no avance. Van a hacer todo lo que esté a su alcance para impedir o al menos desvirtuar la reforma energética y la revocación de mandato.
El contexto sociopolítico de la revocación de mandato es un eje fundamental de la 4ta Transformación, que no depende de la democracia representativa, el poder legislativo y el Ejecutivo, sino ante todo de la democracia participativa de los ciudadanos.
Coincido con la ex legisladora y maestra Dolores Padierna, de que es necesario y urgente que los ciudadanos organicen a lo largo y ancho del país, comités de apoyo a la Revocación de mandato que el INE va a tratar de nueva cuenta a reducir la consulta popular como lo hizo en la de la Vinculación a Proceso de los ex presidentes.
Téngalo por seguro que con el argumento de que no hay dinero, van a reducir el voto de los ciudadanos en miles de casillas en los 300 distritos electorales y municipios, particularmente en las zonas rurales de las comunidades indígenas, con el fin de que no se alcance el 40% de los votos de la lista nominal del INE.
Veremos y diremos quien sale adelante en este clima sociopolítico conforme a las cabañuelas de la 4ta Transformación y el neoliberalismo.