Al menos 239 niños, 157 varones y 82 niñas, de edades comprendidas entre tres meses y 17 años murieron en las tres semanas de enfrentamiento armado entre israelíes y palestinos de la franja de Gaza, según informó este martes UNICEF.
Entre las víctimas hay al menos 166 niños de 12 años o menores, apunta el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en base a cifras actualizadas a las 03:00 horas (GMT) de este martes.
Por otra parte, al menos seis niños israelíes, entre ellos tres niños y tres niñas y un bebé de tres meses, resultaron heridos por los ataques con cohetes y morteros desde Gaza.
La ONU informó hoy que más de 200 mil palestinos en la franja de Gaza buscaron refugio en 85 instalaciones de las Naciones Unidas desde el inicio de la ofensiva israelí hace tres semanas.
La portavoz de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA), Chris Gunness, dijo que el número de refugiados aumentó en 30 mil desde la ruptura del alto el fuego.
El número de refugiados palestinos equivale ahora a más de 10 por ciento de la población del enclave costero en el mar Mediterráneo, con 1.8 millones de habitantes.
Es un “aumento enorme”, sentenció la funcionaria.
Hamas e Israel se culparon mutuamente por una explosión en un parque de Gaza el lunes que mató a por lo menos 10 palestinos, entre ellos nueve niños que jugaban en un columpio, en una escena terrible que subraya el fuerte precio que los civiles están pagando en conflicto.
Las fuerzas armadas israelíes dijeron que cohetes disparados por extremistas de Gaza provocaron la explosión, mientras que funcionarios de Gaza afirman que fue un ataque aéreo israelí.
La explosión ocurrió el primer día del Eid Fitr, un feriado musulmán que marca el final del mes sagrado del Ramadán.
Posteriormente, docenas de palestinos se reunieron en el lugar en el campamento de refugiados de Shati al noroeste de la Ciudad de Gaza, donde podían verse charcos de sangre en la tierra. Algunos gritaron pidiendo misericordia a Dios.
Los testigos dijeron que los niños estaban en varios columpios.
“Los niños estaban jugando, estaban felices, disfrutando del Eid, y los mataron. Algunos perdieron la cabeza, otros las piernas y las manos”, dijo Nidal Aljerbi, uno de los testigos, a The Associated Press.
Otro hombre estaba junto a un charco de sangre y gritó: “No queremos un acuerdo. No queremos un cese el fuego. Todos nosotros, niños y mujeres, ofrecemos nuestras almas a Dios”.
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