Un juez federal de la ciudad de San Antonio bloqueó de manera temporal la ley estatal SB4 de Texas, la cual daría facultades a la policía para preguntar sobre el estatus migratorio a cualquier ciudadanos, según reportes del diario The New York Times.
Algunas de las ciudades más grandes de Texas, incluyendo Houston, Austin, San Antonio, Dallas -todas ellas administradas por demócratas-, se unieron para derogar la ley, que fue aprobada por la Legislatura controlada por la mayoría republicana y firmada por el también republicano Gobernador Gregg Abbot, en mayo.
Aunque no es de manera definitiva, el fallo impedirá que la ley entre en vigor el viernes 1 de septiembre, mientras que una demanda en contra de ley avanza.
La decisión de la corte representa un duro golpe contra una de las leyes antiinmigrantes más duras emitidas por el país y frena una medida respaldada por el gobierno del presidente Donald Trump.
La polémica ley ha significado una división en el Capitolio de Texas entre los legisladores demócratas hispanos y sus colegas blancos republicanos.
La ley, conocida como SB4, prohibe que las ciudades y los condados adopten políticas que limiten la aplicación de la ley de migración, permitiendo así que cualquier policía pueda preguntar por el estatus migratorio de cualquier persona que es detenida o arrestada.
Los funcionarios que violen la ley podrán ser sancionados con multas, cárcel y destitución.
Además, la ley ordena que los funcionarios locales cooperen con las llamadas “solicitudes de detención de migrantes”, las cuales permiten que los detenidos nacidos en el extranjero sean trasladados a una custodia federal tras ser liberados de la custodia estatal o local.
Fuente: Reforma