Pese a que las mujeres migrantes representan más del 50 por ciento del total de esa población y que los riesgos que enfrentan son más complejos que para los hombres, todavía no hay registros para visibilizarlas e incidir en políticas públicas que les garanticen sus derechos.
Así lo advirtieron organizaciones civiles que presentaron “La agenda de las mujeres en la migración”, en la que señalaron que falta mucho por hacer en temas como acceso a la salud para evitar infecciones de transmisión sexual; la separación de las familias por deportación de la madre, y la pensión alimenticia de las y los hijos cuyos padres migran a otro país.
Las y los activistas criticaron la falta de acciones gubernamentales para garantizar los Derechos Humanos (DH) de las mujeres que permanecen en el lugar de origen, quienes realizan largos trayectos para llegar a sus destinos, y las que retornan a sus comunidades, así como en lo relacionado con la políticas migratoria México-Estados Unidos.
Itzel Polo Mendiete, coordinadora de Vinculación de la Asamblea Popular de Familias Migrantes, advirtió que las políticas migratorias no contemplan a las mujeres que permanecen en las comunidades de origen de los migrantes mexicanos.
Ya que mientras sus esposos laboran en otro país, las mujeres cuidan a los hijos, el patrimonio familiar, utilizan las remesas y laboran para complementar los ingresos.
Sin embargo, en muchos casos dejan de recibir las remesas de sus parejas y paulatinamente son abandonadas, por lo se enfrentan a situaciones complejas al ignorar cómo pueden exigir el pago de la pensión alimenticia para sus hijos, o cómo vender la propiedad que habitan si está a nombre del esposo ausente.
Según datos de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2009, el 4.4 por ciento de las viviendas en México tiene al menos un miembro que migró a EU en los últimos cinco años. En el 35 por ciento de los casos la jefatura del hogar está a cargo de una mujer. Y sólo el 22 por ciento de ellas recibe remesas.
Respecto a la salud de las mujeres, Axela Romero Cárdenas, directora de Salud Integral para la Mujer (Sipam), refirió que uno de los temas más relevantes de la agenda es el acceso a la salud de las mujeres que migran y padecen violencia sexual en el tránsito a su destino, con el fin de evitar infecciones de transmisión sexual (ITS) como el VIH/Sida.
Aunque también enfatizó que las mujeres que se quedan a esperar el retorno de los hombres que migran, temen negociar el uso del preservativo para evitar una ITS, por lo que también es necesario trabajar con ellas para empoderarlas con sus parejas.
Axela Romero hizo énfasis en que se debe reforzar el diálogo con las autoridades porque hasta el momento no hay una política gubernamental que brinde acceso a la salud a las mujeres migrantes.
En este sentido, Sin Fronteras e Incide Social presentaron un “Modelo de atención para mujeres migrantes víctimas de violencia sexual en México”, en el que se propone atención integral para que ellas reciban primero una contención emocional y luego atención psicológica, médica y legal.
Como un esfuerzo institucional, Yolanda Silva, coordinadora de la Sociedad de la Información y el Conocimiento, de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), informó que ya comenzó la segunda etapa del portal Mujer Migrante, que difundirá su servicio en las estaciones migratorias para incrementar la accesibilidad y el lanzamiento de un 01800 a partir de abril próximo.
Esta página web de la SCT vinculará las acciones gubernamentales y de las organizaciones civiles para que la comunidad migrante tenga el acceso a la orientación legal, así como información de números de emergencia y casas de apoyo a migrantes, además de talleres para funcionarios de instancias que atienden a personas migrantes.
Fuente: Cimac Noticias
