Como “un show” calificó Nicolás Maduro el propósito de la Oposición, con el respaldo de Estados Unidos y Colombia, de introducir en Venezuela ayuda humanitaria.
Un extremo que el Presidente rechazó tajantemente, al igual que cualquier negociación que no sea la que proponen México y Uruguay con los países del Caribe, el llamado Mecanismo de Uruguay.
Maduro, que no cerró la puerta a una mediación de la UE pese a los dardos que lanzó a la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, descartó celebrar elecciones presidenciales, como le exigen todos los grupos internacionales que buscan una salida a la crisis en Venezuela.
El choque entre el chavismo y la Oposición cobra más fuerza con el paso de las horas. La llegada de los primeros camiones con alimentos y medicinas a los centros de acopio de la localidad fronteriza de Cúcuta, en Colombia, coincidieron con el corte del puente de Tienditas por parte de las autoridades venezolanas.
“Venezuela no va a permitir el show de la ayuda humanitaria falsa, porque no somos mendigos de nadie”, dijo Maduro en una rueda de prensa en Caracas.
Para el líder bolivariano, no existe la emergencia humanitaria ni la escasez de alimentos o medicinas. El Presidente dijo que ese discurso está fabricado desde Washington para intervenir y volvió a deslizar la idea de que, tras los convoyes que pretende ingresar la Oposición, se esconde una injerencia militar por parte de Estados Unidos.
Esto no lo muestra la mediática internacional… pic.twitter.com/ATWj0hZcRh
— Oswaldo Rivero (@mangozurda) February 7, 2019
Prácticamente al mismo tiempo, el “Presidente interino” de Venezuela, Juan Guaidó, aseguró que si Maduro no permite que la ayuda entre en el país convocará a sus partidarios a abrir un canal humanitario. Anunció que lo hará a través de una red de voluntarios que deseen trabajar en la distribución de fármacos y comida y cuya organización comenzaría desde ayer.
“El llamado ha sido abierto, amplio, a todos los sectores: fuerzas armadas, chavismo incluso”, señaló el líder opositor, quien precisó que se estaba almacenando el cargamento recibido y que, hasta que no estuvieran todos los centros de acopio repletos, no se procedería a tratar de introducirlo.
“Va a venir un tsunami de ayuda humanitaria para los venezolanos”, aseguró en Cúcuta el delegado de Guaidó para la entrega de los cargamentos, Lester Toledo.
La premisa para la Oposición es clara: dividir a los militares y poner en evidencia a aquellos que obstaculicen la entrada. Sobre si estaría dispuesto al uso de la fuerza, Maduro insistió en que impedirá el cruce de ayuda de manera legal.
Ante el choque frontal entre ambas partes, el líder bolivariano sigue esgrimiendo la idea de buscar una aparente salida dialogada.