Por John Saxe-Fernández
Fue un fracaso de la conducción nacional, dijo con tino Hugo Aboites ante el rechazo oficial a cualquier cambio del diseño laboral-administrativo en materia educativa luego del linchamiento mediático de los maestros y el brutal despliegue policial/represivo del pasado 13 de septiembre para desalojar a la CNTE del Zócalo. Con el mismo entusiasmo con que el PRIAN privatizó y extranjerizó ferrocarriles, banca y más de mil activos públicos ahora se somete con delirio colonial, a las exigencias del multidimensional programa de ajuste estructural (PAE) del Banco Mundial-BID, que opera bajo el Departamento del Tesoro en asuntos de seguridad nacional como el acceso, cuando acaba el petróleo barato, a yacimientos de gas y crudo adyacentes a su territorio.
Ese fracaso sigue con los cambios constitucionales para entregar el sector energético. Los argumentos esgrimidos, falta de recursos y tecnología en Pemex, son insostenibles. Según la Auditoría Superior de la Federación (ASF) –por dar un caso reciente–, 39 filiales de Pemex en el extranjero obtuvieron en 2011 ingresos por unos 434 mil millones de pesos (mdp) que no reportaron al erario. Si a eso, como dice la senadora Dolores Padierna, se agregan los activos detectados por la ASF, se tendrían 524 mil mdp cifra superior a los más de 200 mil mdp que, nos dicen, requiere de inversión privada Pemex (La Jornada, 18/8/13). Sobre las nuevas tecnologías en aguas profundas los analistas indican que los tres cuellos de botella tecnológicos en Pemex, en perforación, equipos de terminación de infraestructura submarina y la línea flexible que va desde el equipo instalado hasta los buques tanque, son fabricadas por firmas independientes. Igual en materia de fractura hidráulica.
¿Por qué mochan la Constitución a favor de Exxon, Chevron, et al, si se sabe que ellos contratan las tecnologías y sus principales operaciones en el mundo con firmas de servicios? ¿Por qué convocan a un debate en medio de una catarata de espots? Datos y razones de nada valen. La maquinaria está en marcha: el finiquito del sector petroeléctrico ya fue pactado en lo oscurito con Estados Unidos y responde a transas y urgencias energéticas, financieras y de seguridad de Estados Unidos, sus firmas y sus cómplices locales.
Por ejemplo, en el trato fiscal para Pemex el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, ya anticipó que para atraer inversión privada en el sector energético, se ofrecerán contratos de utilidad compartida (CUC) para las actividades de exploración y extracción de crudo y gas hasta ahora reservadas a la petrolera nacional (Proceso, 14/9/13) dando por hecha la mutilación constitucional (artículos 27 y 28) eje del PAE energético. Los CUC empatan con los Volumetric Production Payments (VPP), un artilugio de ingeniería financiera de Wall Street para que grandes bancos de inversión, compañías de seguros, electricidad, petróleo, gas y hedge funds, especulen con el patrimonio energético de la nación mexicana, más ahora que la simbiosis fósiles/electricidad es un negociazo.
Las petroleras registrarán ante la Comisión de Valores y Cambios (SEC) de Estados Unidos los volúmenes de extracción de gas y crudo a su antojo, según sus registros. Como informa Oxfam, la Corte Distrital falló a favor del American Petroleum Institute (que aglutina a Exxon, Chevron, etcétera) y contra la transparencia en la SEC: en juego centenas de miles de millones de dólares del patrimonio mexicano. El asalto a la Constitución y a la nación es multidimensional. Se despliega a través de instrumentos de intervención/ocupación en lo territorial-jurisdiccional y laboral, educativo, hacendario y energético en medio de la brutal guerra irregular del Pentágono (Comando Norte) y la Iniciativa Mérida (IM).
En su valioso Terrorismo Mediático (Debate, 2013) Carlos Fazio documenta que cuando unos diputados pidieron los documentos de la IM, Patricia Espinoza, a cargo de la SRE, replicó (textual): No hay documento firmado. No es un tratado internacional; es…el compromiso de ambos gobiernos de trabajar de manera conjunta. Es un compromiso político, un acuerdo de voluntades, un esquema…que no contiene obligaciones regidas por el derecho internacional. No es un tratado que deba ser sometido a la aprobación del Senado mexicano ni un acuerdo interinstitucional bajo la Ley de Celebración de Tratados (p 391). Es, dice Fazio un paquete multimillonario para…la compra de aviones, helicópteros de combate, barcos, equipo bélico, radares y sofisticados instrumentos para monitoreo aéreo e intervención de telecomunicaciones…y para sufragar cursos de adiestramiento y asesorías (p 392)…un negocio millonario…para compañías militares y de inteligencia de Estados Unidos (ibidem).
Arman a las FAM mientras sigue el colosal flujo de armas de asalto de Estados Unidos a los cárteles ¿No alientan la matanza mientras su country managers despojan, constitucionalizan y entregan trabajo, educación, gas, electricidad y petróleo?
Fuente: La Jornada