A fin de mitigar la migración irregular procedente del llamado Triángulo Norte de América Central, el gobierno mexicano invertirá importantes recursos económicos en los países de esa región, como parte del Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, comenzando por El Salvador con la creación de un programa de empleos.
Así lo dio a conocer esta mañana en Nueva York el canciller Marcelo Ebrard, tras encabezar una reunión de una delegación del gobierno mexicano con el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, ante quien se expuso que el problema migratorio en la región no es únicamente un tema bilateral (entre México y Estados Unidos), sino multilateral, en el que deben participar también las administraciones de Centroamérica.
Tras el encuentro, el titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) ofreció una conferencia de prensa -que se transmitió por streaming- en la que detalló algunos de los puntos de ese plan, que arrancará mañana en Tapachula, Chiapas, con la presencia de los presidentes de México y El Salvador, Andrés Manuel López Obrador y Nayib Bukele.
Informó que este jueves se darán a conocer las cifras de las inversiones para El Salvador, Honduras y Guatemala, y agregó que los gobiernos de Alemania y España están entre los países que han respaldado el plan de desarrollo para América Central.
Ebrard enfatizó que el objetivo de México es regular la migración, pues ésta no se puede evitar y es un derecho; garantizar los derechos humanos y la seguridad de quienes están en condición de movilidad; enfrentar a las bandas criminales de tráfico de personas y apoyar a “los hermanos” centroamericanos para el desarrollo en sus propios territorios.
Acompañado del embajador de México ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, el canciller informó que se acordó con el organismo multilateral la participación de 14 de sus agencias para llevar a terreno el Plan de Desarrollo Integral. De la Fuente incluso dijo que se planteó ante Guterres la necesidad de que se nombre un representante de ese organismo para coordinar en terreno las acciones.
Ebrard planteó que la hipótesis del gobierno de México es demostrar que los centroamericanos no tienen que migrar debido a la pobreza y la inseguridad, de ahí la relevancia de impulsar el desarrollo económico y social en esas naciones.
Indicó que como parte de las negociaciones que tuvo hace casi un par de semanas con representantes del gobierno de Estados Unidos, éstos comprometieron apoyo de su país para respaldar el plan para Centroamérica, “y liderar con México acciones para llevarlo a cabo. México está haciendo lo que le corresponde, es un compromiso con nuestros hermanos centroamericanos”.
Sobre el despliegue de 6 mil elementos de la Guardia Nacional en la frontera sur de México para contener el flujo migratorio irregular, el canciller negó que sus acciones vayan a vulnerar las garantías de los migrantes, y rechazó que esa decisión vulnere la soberanía nacional, pues esta corporación, dijo, se creó por acuerdo de las fuerzas políticas en el Congreso de la Unión y de los Congresos locales, antes del plan en el sureste, además que su presencia es para todo el territorio nacional, incluidas las dos fronteras mexicanas.
Fuente: La Jornada